Yuqueros y almidoneros de Córdoba y Antioquia enviarán muestras a Cali

Montería, Córdoba. Hoy, yuqueros y almidoneros de Ciénaga de Oro, Tierralta, Sahagún, Cereté y Arboletes se reúnen en la Terminal de Transportes de Montería para enviar muestras de yuca verde y almidones a la empresa Calima de Cali con el fin de encontrar el camino para vender la yuca que aún está sembrada y las 100 mil toneladas de almidón que están almacenadas.

Desde comienzos del presente mes, los productores de yuca y los agroindustriales del almidón pusieron de manifiesto a las autoridades locales de Ciénaga de Oro y de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) las dificultades que están afrontando para vender la yuca amarga verde y los otros, para comercializar el almidón.

La razón es el precio, con valores muy por debajo de los costos de producción que tuvieron hace nueve meses para sembrar la yuca y otros para transformarla en almidón.

Mientras en 2022 los yuqueros vendieron una tonelada de yuca verde en un $1.000.000, o $1.200.000 o incluso $1.500.000, este año les están ofreciendo entre $350.000 y $400.000 por tonelada, valor que no alcanza a cubrir los $4.800.000 que costó sembrar una hectárea de tierra con este tubérculo.

Problema para agricultores y almidoneros

Pero el asunto no solo es grave para quienes cultivaron la yuca sino también para quienes la transforman en almidón. Como cadena que son, si a los últimos no le compran a buen precio el producto no le pueden comprar la materia prima al agricultor a buen precio.

El problema por el precio, no es solo para los agricultores que venden la yuca amarga sino también para quienes la transforman en almidón, porque el precio final que ofrecen no cubre los gastos de inversión.

De acuerdo con lo explicado por Adriana Sáez Pastrana, almidonera de Ciénaga de Oro, ellos no están pudiendo vender el producto a buen precio porque al país entró almidón de Tailandia y Ecuador con lo cual el precio interno se estrelló.

“A nosotros, que vendemos a comisionistas, nos pagan la tonelada de almidón a $4.200.000 -tengo que recordar que para sacar una tonelada de almidón necesitamos 6 toneladas de yuca verde-, almidón que sale mojado y luego necesitamos otros gastos operacionales, por eso, estamos comprando la tonelada de yuca verde a $400.000. Así que el problema es para todos, tanto para los agricultores como para quienes transformamos la yuca en almidón, a todos nos está afectando el bajo precio. Por eso, la ayuda del Gobierno Nacional debe estar encaminadas a los dos frentes de trabajo”, manifestó Sáez Pastrana en diálogo con el portal web En Nuestro Campo, quien junto con Orlando Durango está en el listado de almidoneros que va a mandar muestras de almidón a la empresa Calima en Cali.

El contacto con los directivos de la empresa Calima se hizo a través de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) que también estuvo acompañando a los productores y almidoneros en reuniones realizadas en Ciénaga de Oro a comienzos de año. Para esta semana se tiene prevista otra reunión con directivos de la empresa caleña.

Las muestras que se enviarán hoy se suman a otras que ya han sido compartidas con la empresa, tanto de yuca verde como de almidón. A partir de lo que vieron hicieron una propuesta de comprar la tonelada de yuca verde en $900 mil pesos o un $1.000.000. Sin embargo, para el transporte de la misma se espera contar con el apoyo en subsidio de la ADR.

Propuesta de maquila

Teniendo en cuenta que aún hay yuca amarga por cosechar la propuesta de los agroindustriales, para ayudarlos a ellos y a los agricultores es que la yuca verde sea maquilada en las instalaciones de los almidoneros de Córdoba con el fin de que el valor agregado quede en la zona.

La solución inmediata que requieren los agricultores y almidoneros de las organizaciones Apicor, Corposalado, Adriana e Hijos, Almidones Maná, Almidones Medina, Almidones Rosy, Cooperativa Berástegui, Cooperativa del Socorro en Sucre y Cooperativa Aguascaliente de Tierralta es que se compre pronto la yuca verde que está por cortar y el almidón que está almacenado, ya que muchos tienen compromisos con el Banco Agrario y con personas naturales que les hicieron los préstamos para sembrar.