Colombia cuenta con su primer laboratorio de economía circular

Bogotá. Colombia cuenta ya con su primer laboratorio de economía circular, un paso que se dio en el evento Expo Circular y Carbono Neutral, que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible lideró en Bogotá.

Está conformado por tres espacios: la sala de creación e innovación, dedicada a la construcción de modelos de negocio, productos y soluciones a los retos de economía circular; la sala de cómputo, con tecnología 4.0, que permitirá ensayos de mezcla de materiales y el diseño de prototipos, y la sala de alistamiento y transformación de materiales reciclados, que cuenta con equipos especializados para la recepción de residuos y su acondicionamiento para ser transformados e integrados a nuevos productos.

El laboratorio está ubicado en el Centro de Gestión Industrial del Sena en Bogotá. Fue construido con financiación de este centro de formación y del Gobierno alemán. Su puesta en marcha también contó con el apoyo del Minambiente, Alcaldía de Bogotá, Prysmian Group-Procables, Visión 30/30, la iniciativa de economía circular de la Andi, Esenttia, Acoplásticos, Fundación Familia, Siemens, Grupo ACI, la Asociación Nacional de Recicladores y la Asociación de Recicladores de Bogotá.

Se enfoca en la formación, certificación de competencias laborales, investigación y diseño de prototipos con materiales reciclados, fomentando la innovación para la transición a una economía circular, un modelo que se basa en la reducción del consumo, en la reutilización de productos y en el reciclaje.

“Dejamos la semilla sembrada”

Andrea Corzo, directora de Asuntos Ambientales, Sectorial y Urbana del Minambiente, acompañó la inauguración del laboratorio y expresó: “Fueron tres días de mucho aprendizaje en Expo Circular y Carbono Neutral, donde tuvimos una feria con 80 expositores y paneles con experiencias, que cerró con la inauguración de este laboratorio de economía circular; es un modelo de negocio que está haciendo tránsito en el país, es un modelo circular que facilita el flujo de materiales para el mayor aprovechamiento de los residuos y que va a continuar. Dejamos la semilla sembrada en el Gobierno del presidente Iván Duque, con la Estrategia Nacional de Economía Circular. Este es un resultado tangible que evidencia también la articulación institucional y el compromiso de recicladores de oficio y el sector productivo”.

El laboratorio con un ambiente innovador y sostenible tendrá un impacto grande sobre la creación de competencias y capacidades para transitar a una economía circular en Colombia.

Entre tanto, la directora de Promoción y Relaciones Corporativas del Sena, Adriana Colmenares, señaló que se han diseñado cinco ofertas de formación complementaria asequibles para el país. “Una de ellas es el curso Aplicación de Conceptos de Economía Circular en Contextos Productivos, que ha formado a más de 7000 personas”, puntualizó.

Sara Hirsch, coordinadora del proyecto Empleos Verdes de la Economía Circular de la cooperación alemana GIZ, explicó que en este nuevo ambiente de aprendizaje se podrán adquirir conocimientos, experimentar soluciones, generar pruebas y validar innovaciones de modelos de negocio por medio de tecnología y apoyo de profesionales del Sena.

“Este proceso con el Servicio Nacional de Aprendizaje ha sido muy largo, pero hoy culmina, beneficiando a muchas empresas, aprendices, emprendedores, diseñadores, investigadores, población recicladora e instituciones públicas de nivel local y nacional. Presentamos un ambiente innovador y sostenible que tendrá un impacto grande sobre la creación de competencias y capacidades para transitar a una economía circular en Colombia”, aseguró.

Finalmente, Klaus Botzet, encargado de negocios de la Embajada de la República Federal de Alemania, agradeció al Sena su colaboración y contribución, “porque junto a la GIZ y otras instituciones, realizarán un gran salto por el reciclaje, y será un punto de referencia para la economía circular en el país”.

La Estrategia Nacional de Economía Circular del Gobierno Nacional parte de la lógica de “producir conservando y conservar produciendo”, que tiene entre sus metas aumentar la tasa de reciclaje y el uso de residuos sólidos con miras a reducir los Gases de Efecto Invernadero para el año 2030.