Pequeños productores trabajan en prácticas climáticamente inteligentes
Cereté. Cincuenta productores de la Asociación Azúcar de Rabolargo en Cereté trabajan en la adopción de prácticas climáticamente inteligentes para el cultivo de maíz, para hacer su producción amigable con el medio ambiente.
Esas prácticas son el mejoramiento de la fertilización, rotación de cultivos maíz-frijol y asocio de maíz con ñame.
Sus actividades hacen parte de las acciones que viene desarrollando Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) con su Programa ProNDC. Las cuales también cuentan con el apoyo de los ministerios de Agricultura y Ambiente y Desarrollo Sostenible como también de los gremios como en el caso de Cereté, de Fenalce.
“Son medidas de adaptación y mitigación, desarrollamos un tema de capacidades para que los productores aprendan a manejar información climática. Para ellos hacemos unos entrenamientos que los llamamos racionalidad climática, en ellos les enseñamos a los productores qué es el cambio climático, qué es esa adaptación, qué es vulnerabilidad, cómo es en territorio, cuáles son los pilares del cambio climático en su territorio, cómo los puede afectar”, explica al portal En Nuestro Campo Jorge Plazas González, asesor en cambio climático para el programa ProNDC.

Los productores agrícolas aprenden sobre cómo medir la cantidad de agua que cae en sus territorios.
También les enseñan a gestionar información climática y han estructurado una red pluviométrica en la cual los productores son los monitores del clima, miden la precipitación, la temperatura y toman decisiones alrededor de ella.
“Este tema va unido al propósito nacional de reducir el Gas de Efecto Invernadero (GEI) y que tiene la meta del 51% y entre los objetivos está que los boletines agroclimáticos deben apropiarlo más de un millón de productores. Es un grano de arena que aportamos en esa meta”, agrega Plazas González.
Con esta iniciativa también se complementan las acciones que vienen haciendo otras organizaciones dentro de la Mesa Agroclimática como Fedearroz, Fenalce que ya tienen un recorrido en esa temática.
Las acciones climáticas están en todos los eslabones de la cadena productiva, pero en este momento el foco está en la base primaria, la producción, donde se ha identificado que hay grandes emisiones con relación al resto de los eslabones analizados.
El proyecto comenzó en noviembre del 2020, pero en territorio se está desde febrero pasado y lo proyectado es que el piloto con Azúcar se extienda hasta diciembre del 2022.
A los productores también se les da un apoyo financiero que se llama subsidio local, el cual se entrega representado en semillas, fertilizantes, materiales y el productor pone la mano de obra.
¿Qué se ha hecho hasta el momento?
- Selección de los productores del piloto
- Selección y priorización de las medidas de adaptación y mitigación
- Proceso de adjudicación de subsidio local, que se hizo a partir de un proceso técnico, que implica estudio de factibilidad.
- Capacitación en el tema de la racionalidad climática y a la par también se capacita en el tema de la agricultura sostenible, como gestión del suelo, técnicas de siembra de ñame, de maíz, buenas practicas agrícolas.
“Quiero destacar el papel de Fenalce, que le ha dado un espaldarazo al proyecto, estamos contentos por todo el apoyo que nos ha brindado, respaldo técnico, directivo, gerencial que ha brindado a este proceso”, precisa Jorge Plazas.
¿Que viene?
Una vez se recoja la cosecha maicera se hará evaluación sobre los temas de fertilización, se medirán rendimientos de la cosecha, relacionar esos rendimientos con las variables de fertilización para ver cómo fue el comportamiento. “Y hacemos un monitoreo de reporte a nivel nacional e internacional de los GEI que se dejaron de emitir por la optimización de la fertilización”, anota el asesor para el cambio climático para el programa ProNDC.
Para noviembre o diciembre, todavía no ha se definido el mes, se harán planes veredales de adaptación al cambio climático, para que a nivel comunitario, en las veredas vean el territorio como uno solo y se hagan acciones conjuntas que permitan la adaptación al cambio climático y a mitigación.
Una vez se termine la recolección de la cosecha de maíz se comenzará con la rotación con fríjol, lo cual debe comenzar en octubre. Estas zonas que tradicionalmente rotaban maíz-algodón, en esta oportunidad la rotación se hará con fríjol.
También en Sucre
Cooperación Alemana también trabaja en Sucre, específicamente en San Onofre, pero con pequeños ganaderos. Alrededor de ellos hay un paquete para fortalecer las capacidades climáticas pero además un paquete de capacidades para que la ganadería sucreña sea ganadería sostenible con el elemento árbol como eje principal para la reducción de GEI y para adaptación sobre temas productivos.