Bogotá. Una agenda de desarrollo rural integral para los próximos años y abordar los cultivos que hoy más aportan al PIB agrícola de Colombia y a la generación de empleo, propuso el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, durante la instalación del XLIX Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite.
Señaló que el propósito es dejar orientada esa visión y proyectar decisiones de carácter normativo que permitan hacer esa transformación del sector palmicultor, incluida una proyección de cómo ir aumentando progresivamente la mezcla del biodiésel, teniendo como referente el acercarse al B30 y como mínimo llegar al B20.
El primer mandatario explicó que la mezcla debe responder, ante todo, al criterio ambiental y de diversificación de la matriz energética del país e incidir positivamente en la reducción y captura de gases efecto invernadero. “No se debe aspirar al B30 y por esa vía garantizar las inversiones a quienes están en el sector, se trata de una decisión de carácter ambiental y esta debe ser la brújula a seguir”.
Afirmó que el B12, en su gobierno, es una evolución positiva, especialmente cuando el tema estuvo ausente por ocho años en las discusiones sectoriales en la anterior administración. Ahora hay apertura para la conversación sobre el B30 pero solo si se entiende que la combinación de la matriz debe ser integral.
De acuerdo con las cifras que maneja Fedepalma un aumento de 2 puntos en la mezcla de biodiésel representan 50.000 nuevas hectáreas y más de 20.000 empleos y se capturarían 433.000 toneladas de CO2 por lo que el potencial de crecimiento se basa en la sostenibilidad económica, social y ambiental.
Más área con apertura de mercado
De otro lado señaló que Colombia puede fijarse la meta de llegar a un millón de hectáreas sembradas con palma de aceite pero este crecimiento debe estar cimentado en una apertura más dinámica de mercados.
Se ha hablado con países europeos para que compren el aceite de palma colombiano y lo incluyan en sus propias mezclas y así convertirlo en parte estratégica de su agenda ambiental, manifestó el Presidente y agregó que si por ejemplo Noruega duplicara sus compras de aceite de palma y privilegiara el de origen colombiano, como una herramienta de construcción de paz, representaría cerca de 200 mil hectáreas adicionales sembradas en el país.
El Presidente Iván Duque, en el marco de la instalación del certamen palmero, hizo un reconocimiento especial al Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, por su amplio conocimiento de la economía agrícola y también como dirigente gremial.
En el caso de Estados Unidos con una participación adicional de 2 % de aceite proveniente de Colombia en ese mercado, representaría otras 200 mil hectáreas sembradas adicionales.
“Además se debe entender que el aceite de palma colombiano y la palma tienen que diferenciarse del mundo porque se ha presentado una estigmatización en muchos de los grandes mercados donde hay una percepción de deforestación y eso afecta la dimensión potencial del sector”, dijo Duque Márquez.
En Colombia el Gobierno y Fedepalma lanzaron el Acuerdo de cero deforestación con un sello integrado que hoy permite que el sector palmicultor se posicione ante los ojos del mundo.
Así mismo, indicó que se requiere una política de financiamiento de largo plazo sobre los cultivos de tardío rendimiento. Hay que seguir desarrollando herramientas de financiamiento de más largo plazo y mejores tasas, también mejores herramientas de seguros y de derivados para proteger la inversión en este sector.
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