Bogotá. El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, anunció que representantes del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), la agencia de Naciones Unidas para el desarrollo rural, informaron que buscan replicar el modelo de ‘El Campo Emprende’ en otros países del mundo debido al alcance, innovación, cubrimiento poblacional y objetivos alcanzados por este programa en Colombia.
“Durante el Gobierno del presidente Iván Duque, ‘El Campo Emprende’ ha destinado $91.160 millones para cofinanciar la implementación de 2.279 emprendimientos rurales asociativos, que han beneficiado a 26.199 familias de 165 municipios de 20 departamentos, y ha permitido generar ingresos y empleos en los territorios más afectados por la violencia y la pobreza”, informó el ministro Zea Navarro.
Este programa cofinanciado por el Gobierno Nacional, el Fida, la Unión Europea (UE) y la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (Aecid) es reconocido como uno de los mejores a nivel mundial por su impacto e incidencia en la reducción de la pobreza rural.
Evaluaron resultados
Para evaluar los resultados de este programa, los representantes del Fida visitaron 12 asociaciones de San Juan Nepomuceno y Zambrano (Bolívar) y Morroa, Palmito y Tolú Viejo (Sucre), que se dedican a la piscicultura, ganadería de ceba y levante, gallinas ponedoras, cultivo de ñame y hortalizas, elaboración de hamacas, servicio de restaurante y tiendas comunitarias y agropecuarias.
La directora para Colombia del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), Maija Peltola, explicó que “El gran aporte del programa es la renovada relación entre el Estado y las comunidades rurales, gracias a una gestión transparente y basada en el acompañamiento continuo. El Campo Emprende no solo está creando empresas rurales y aumentando los ingresos de las familias, sino que también está fortaleciendo la voz de mujeres y jóvenes, asegurando una buena “.
Las delegaciones del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y del Fida han puesto en valor además el hecho de que el proyecto se adaptó a las difíciles condiciones que impuso el impacto de la pandemia de Covid-19 en Colombia, poniendo en marcha estrategias de asistencia técnica en remoto y de venta de productos agrícolas a través de internet y las redes sociales que han beneficiado a casi 10.000 familias de pequeños productores rurales.
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