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Bogotá. Después de su peor caída en la historia, la industria de bienes de alta gama entre los que se encuentran la moda, joyería, automóviles, obras de arte, entre otros, ha experimentado un repunte alcanzando los 288.000 millones de euros en 2021. Según el estudio “Luxury Report 2022” realizado por la consultora de negocios Bain & Company, se estima que el crecimiento de la industria alcanzará los 360.000-380.000 millones de euros en 2025, destacando dos posibles trayectorias para 2022.

En primer lugar, prevé un escenario optimista, en donde la trayectoria de crecimiento del primer semestre de 2022 se mantenga durante todo el año. Bajo esta proyección, el mercado alcanzaría unos 320.000-330.000 millones de euros a finales de 2022, con un crecimiento del 10-15% respecto a 2021.

Por otro lado, estima que podría haber un ritmo más lento, que proyecta un crecimiento potencialmente reducido por la recuperación lenta de China, la inflación y la desaceleración macroeconómica. Según esta predicción, el sector alcanzará los 305.000-320.000 millones de euros a finales de 2022, con un crecimiento del 5-10% respecto a 2021.

Comprender las nuevas dinámicas geopolíticas

“En los últimos meses, las marcas de lujo se han visto obligadas a redirigir su futuro”, explicó Diego Santamaría, socio de Bain & Company en Colombia, para quien “los ganadores adoptarán rápidamente los cambios, asegurándose de comprender plenamente las implicaciones de las nuevas dinámicas geopolíticas y las tendencias culturales para todas sus partes interesadas: consumidores, inversores, empleados y la sociedad en general. Los que salgan adelante aprovecharán las oportunidades que ofrece el mundo virtual, la transformación de la sostenibilidad y las preferencias de las generaciones más jóvenes”.

Sin embargo, hay que destacar que, durante los primeros meses de este año, el sector ha experimentado un gran crecimiento, aumentando entre un 17% y 19% sus tipos de cambios actuales, (entre un 13 y un 15% a tipos de cambio constantes), con respecto al mismo periodo de 2021.

“A pesar de los importantes desafíos macroeconómicos, como la hiperinflación, la ralentización del crecimiento del PIB y el conflicto entre Rusia y Ucrania, la industria de bienes de lujo personal demostró resistencia. Las marcas comenzaron este año mostrando un crecimiento especialmente fuerte, al tiempo que desempeñan un papel de liderazgo en la actual transformación sostenible y digital del mundo”, aseguró Santamaría.

Bajo este escenario, Bain & Company asegura que la tendencia podría mantenerse a futuro, gracias a los activos digitales y el metaverso que a 2030 estarían representando entre el 5 y el 10% del mercado; la disrupción tecnológica que favorece que las compañías de lujo adopten un enfoque omnicanal, construyendo una nueva relación con los clientes; la innovación en materia de sostenibilidad para construir una ventaja competitiva; y, finalmente a la ampliación sus propuestas de valor para las personas, adoptando la diversidad y convirtiéndose en creadores de talento.

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