Maiceros no se animan a contratos a futuro

Montería. Aunque desde la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) se ha venido trabajando con la industria de balanceados para que los agricultores de maíz del país hagan contratos a futuro o forwards o de proveeduría, para vender antes de sembrar su cultivo, la herramienta no ha tenido acogida entre los productores.

En Córdoba, por ejemplo, han sido pocos los contratos que se lograron con dos empresas en Cereté (Finca SAS y Soberana), porque según lo manifiesta el gerente general de Fenalce, Henry Vanegas Angarita, no ha tenido la acogida que se esperaba porque la gente prefiere especular a lograr un mejor precio, lo cual es entendible.

“Se han dado muy pocos contratos de proveeduría. Hay que empezar a construir confianza entre las partes”, asegura el dirigente gremial.

Seguramente el trabajo para construir esa confianza será bastante dispendioso porque en Córdoba algunos maiceros que hicieron los contratos forward, especialmente los de maíz amarillo, hoy se toman la cabeza porque su producto lo está vendiendo a un precio más bajo que el valor que reciben quienes no hicieron ningún contrato. Y lo peor, dicen algunos, es que mientras quienes lo venden con humedad de campo reciben hoy mejor precio, ellos tienen que ponérselo a la industria seco y a un menor valor.

Quienes hicieron el contrato venden la tonelada de maíz amarillo seco a un millón de pesos, mientras quienes no lo hicieron están vendiendo con humedad de campo, a un millón 50 mil o un millón 100 mil pesos. Sus ganancias son menores porque tienen que correr con los gastos del transporte desde la finca y el secamiento.

Sobre lo que está ocurriendo en Córdoba, Vanegas Angarita, aseguró al portal En Nuestro Campo, que para esos casos se tendrá a futuro un mecanismo de ajuste, el cual se discute pero que todavía no se ha aprobado cómo operaría, pero está la puerta abierta por parte de la industria de balanceados para implementarlo.