Bancamía ofrece líneas de ‘créditos verdes’ para microempresarios
Bogotá. En el marco de la reactivación económica que atraviesa el país, Bancamía pone a disposición de los colombianos las líneas “Crediverde Energía” y “Crediverde Adaptación”, dos productos financieros que fomentan la puesta en marcha y fortalecimiento de proyectos amigables con el planeta.
La primera línea está destinada para que los microempresarios reduzcan su vulnerabilidad, mediante el acondicionamiento de sus negocios con elementos que les ayuden a disminuir el consumo de energía, a través de cinco medidas: hornos y estufas ecoeficientes, sistemas de refrigeración ahorradores, sistemas de iluminación de bajo consumo, instalación de paneles solares y movilidad sostenible (vehículos eléctricos).
Por su parte, ‘Crediverde Adaptación’ ayuda a que los pequeños productores agropecuarios implementen medidas de adaptación al cambio climático que les permita minimizar los riesgos asociados al clima, como inundaciones, sequías y daño de suelos, entre otros, a través de biodigestores, abonos orgánicos, invernaderos, huertos familiares, reservorios de agua y 20 medidas más que financia Bancamía.
Se amplía a todo el país
Esta solución financiera la viene trabajando el banco desde hace algunos años en un grupo pequeño de oficinas, en el marco de la puesta en marcha del programa Microfinanzas para la Adaptación al Cambio Climático Basada en Ecosistemas (MEbA), liderado por ONU Medio Ambiente, pero ahora se masificará a todas las sedes del país, donde en 45 de ellas habrá mayor foco por su vocación de atención a clientes rurales.
Con esta línea, Bancamía ha desembolsado cerca de $7.200 millones a pequeños productores agropecuarios.
“Con las líneas ‘Crediverde’, el banco ofrece también asesoramiento y acompañamiento por parte de nuestros asesores comerciales, además de alianzas con proveedores para la implementación de medidas de eficiencia energética y de adaptación al cambio climático. Con esto, desde Bancamía trabajamos para ofrecer valor desde varios frentes: apoyo a los microempresarios más vulnerables, quienes tienen dificultades para acceder a estas medidas de ecoeficiencia, generación de desarrollo sostenible, aporte al cuidado del medio ambiente y reducción de costos”, cuenta Miguel Ángel Charria Liévano, presidente ejecutivo de la entidad bancaria.
Junto a esto, se ha incorporado un modelo de inclusión financiera a nivel rural que permite la bancarización de las poblaciones rurales en campo, facilitando los procesos de apertura y recaudo en cuentas para promover la cultura de ahorro, la disciplina para el logro de sus objetivos y la generación de historial de buenos hábitos para su desarrollo, el de su familia y el de su comunidad.











