Las tiendas de barrio y cafeterías, una salida para afrontar los altos costos de la canasta familiar
Bogotá. Según el más reciente reporte Dane en 2023, la inflación en Colombia llegó al 13,3 %, dando a entender que los hábitos de consumo de los colombianos están atravesando por una de las épocas con mayor incertidumbre y con costos de vida elevados, debido al alto costo de los alimentos en el país, del alojamiento y servicios públicos. Los ciudadanos están buscando un espacio donde encontrar lo justo y necesario para abastecer sus hogares y esos espacios son las tiendas de barrio o cafeterías.
En el último estudio realizado sobre las Tiendas de Barrio y las cafeterías a nivel nacional por la agencia de publicidad Sancho BBDO, a través de su Departamento de Inteligencia y Consumidor junto con la unidad de Experiencia de Compra, se evidenció que las tiendas de barrio y cafeterías son lugares que articulan el desarrollo de los barrios. 7 de cada 10 personas sienten que si compran en una tienda van a ahorrar tiempo y tendrán que desplazarse menos en comparación de realizar compras en otro establecimiento y 3 de cada 10 personas manifiestan que comprar en una tienda de barrio les permite acceder a mejores precios a comparación de los que encuentran en un supermercado.
Según Catalina Rodríguez, Directora del Departamento de Inteligencia & Consumidor en la investigación evidenciaron que las personas señala que “‘Hacer rendir la plática’, ‘Mantener a la familia contenta’, ‘Buscar lo mejor para mí y para los míos’, ‘Pagar por Nequi o Daviplata’, ‘Pagar los servicios y mandar la platica a mi familia’, ‘Que me vendan de todo y hasta medicamentos’ y ‘Contarle los problemas y las alegrías a alguien de confianza’ son los principales comentarios que reciben los clientes de las tiendas y las cafeterías de Colombia accediendo a un trato cercano subsanando las necesidades emocionales y hogareñas que necesita la comunidad”.
Otro de los hallazgos relevantes está relacionado con la aparición de nuevas tiendas y cafeterías en los diferentes barrios de la ciudad. Históricamente se ha concebido que las tiendas se ubican en barrios populares, sin embargo, evidenciamos que actualmente existen aproximadamente entre 3 o 4 tiendas en los barrios de estrato alto. Este es un fenómeno que se generó en la pandemia pero que se ha venido consolidando en los últimos meses, en donde la estética y la limpieza se volvieron los atributos más valorados por los consumidores.
Por su parte, el director de la Unidad de Experiencia de Compra, José Alexander Gordon, señaló que el estudio desmitifica el imaginario de tendero que se ha cultivado en las últimas décadas. “Evidenciamos que la figura del tendero como un señor de 50 años de edad, formado con una educación básica y que se encarga de todo en su negocio, no es así. Encontramos que el 55,5% de los tenderos son mujeres, el 39,8% tienen de 26 a 40 años y el 32,7% tienen título profesional. Adicionalmente, 5 de cada 10 establecimientos estudiados poseen al menos un empleado remunerado por las labores allí realizadas y solo el 24% de los tenderos y tenderas son propietarios del punto de venta”.
Al final el gran valor que tiene el estudio no solo está en ver la evolución de las tiendas y sus tenderos, sino también en entender cómo se rompen paradigmas y se consolidan nuevos hábitos en donde hoy más que nunca la conveniencia y la atención personalizada recibida durante la compra son las que reinan, marcando nuevos elementos en la cultura de los colombianos, convirtiéndose así en una oportunidad para las empresas y los productos destinados a los consumidores finales.