Villa Fátima o Rusia, dos nombres para un pueblo de gente alegre y trabajadora
Por Óscar Meléndrez Garcés
Recorrer sus calles es quizás una de las acciones que más me disfruto. Transitarlas hoy es remembrar los tiempos en que, siendo niño, asistí a un fandango en el que la ‘Negra Carmen’ se robó todas las miradas por su manera rítmica y acompasada con la que bailó toda la noche. al ritmo de la banda que amenizaba la fiesta.
Esa noche conocí a la cachaca Anaidú. Una mujer venida de otras tierras a afianzar una inquebrantable amistad con mi tía universal.
Tengo que decir también que caminar las calles de este pueblo me lleva a entender el porqué de la decisión que tomaron Jesús Hernández, Joaquín Conde, Florencio Ruiz, Rafael Santana, Martín Marenco (Q.E.P.D), Clemencia Coronado, Gabriel Bula, Beneranda Peñate, Victoria Martín y Miguel Mejía, entre otros para quedarse y construir entre todos, la historia de lo que hoy es el corregimiento más grande del municipio de Buenavista, Córdoba.
Escucho la canción ‘En contravía’, del Maestro Fredy Hernández, orgullo de esta tierra y lamento no haberlo acompañado a transitar la Placa Huella y de allí seguir buscando a su negra en sitios como El Borinque, La Ñiñí, El Amanecedero, El Tauro, donde Roberth, donde Ulfrán, la esquina del Tom y el Billar de Mejía donde al final la encontró después de haber equivocado el sitio de la cita en el Puente del Río San Jorge.
Son lugares que identifican al rusiano y que añora el que se ausenta de estas tierras. La mente prodigiosa del maestro los convirtió en canción.
El habitante de Villa Fátima o Rusia siempre mantiene viva la esperanza y se esmera por construir un mejor futuro. Un gran número de pobladores lo ha entendido y ha buscado en la Educación el mejor camino para superar la pobreza.
En este sentido hay que destacar que Rusia o Villa Fátima fue el primer corregimiento de Buenavista que logró tener en su territorio una Institución educativa con grado once.
Además, este corregimiento cuenta con profesionales en distintas áreas del conocimiento que por diferentes lugares del país y el mundo van enarbolando las banderas del pueblo que los vio nacer.
Funcionó aquí la primera estación de combustible a orillas de la Troncal de Occidente entre Caucasia y Planeta Rica, la cual fue una empresa generadora de empleo formal e informal para varios habitantes del corregimiento.
Con el paso de los años la Estación desapareció y actualmente solo quedan vestigios de lo que otrora fuera un punto de referencia para viajeros que hacían la ruta desde y hacia el interior del país.
Aún en el estado que se encuentra es punto de identidad para Rusia. Próximamente, en este lugar se estarán grabando escenas de la película ‘Los Reyes del Mundo’, la cual adelanta la productora ‘Ciudad Lunar’, la misma que produjo ‘El abrazo de la Serpiente’.
El verdor de la naturaleza rodea al poblado y se extiende a las veredas que le pertenecen. Ellas son: Polonia, Parcelas del 72, Manzanares, Génova, Río Seco, Albania y Villa Esperanza, las cuales confluyen a la cabecera del corregimiento y le aportan la producción de sus tierras, la cual tiene mucho énfasis en frutos como el limón, el mango y la guayaba.
Llegar a Villa Fátima o Rusia hoy me llena de inmensa alegría porque sé que en esta tierra me voy a encontrar con una generación que hace transición para convertirse en el relevo generacional de quienes le dieron forma a un pueblo que avanza entre la alegría y el trabajo, entre sueños e ilusiones, entre esfuerzos y optimismos.
Llegar a Villa Fátima o Rusia es saber que encontraré puertas abiertas donde amigos con los que se puede debatir abiertamente.
Una generación de personas como Juan Felipe Corena, Juan Ruiz, Óscar Bula, Yulia Caldera, César Ruenes, José Santana, Beiber Ríos, José Vega, Emiro Perdomo, Paola González, Eder Conde y Katalina González, entre otros, que tienen el reto de alcanzar inversiones de los gobiernos que encaminen a la población por la senda del desarrollo.
Villa Fátima o Rusia, anclada en el San Jorge cordobés, llena de historias, llena de recuerdos, llena de personajes, llena de gente alegre y trabajadora.
Fotografías: Oscar Bula Díaz.
Don Óscar Melendrez, de nuevo van mis más sinceros elogios a su destreza para enmarcar en unas pocas líneas, la belleza, la idiosincrasia y la historia de un poblado como Rusia, como comúnmente se le conoce, entrelazando la descripción de su importancia con lo destacado de sus personajes y la composición musical de uno de sus valores culturales. Es admirable su gran talento para hilar una detallada narración de lo más destacado del corregimiento más importante de Buenavista. Mi agradecimiento también a usted, por entretenernos e ilustrarnos con ese relato.
Desde hace aproximadamente 56 años, cuando por primera vez crucé por esta carretera que de Medellín conduce a la costa Atlántica, vi la señal a mano izquierda que decía, RUSIA y al fondo se notaba un caserío, desde esa época he tenido el deseo y curiosidad de visitarlo y más después de haber conocido al ilustre representante de este pueblo, el maestro Fredy Hernández y el cual se siente orgulloso de haber nacido ahí.
QUE VIVA RUSIA, Carajo….
Mi amigo su escrito es como una fotografía que describe toda una idiosincrasia de un pueblo pujante sumergido en la educación y la cultura, te felicito
No parece que estuvieran hablando del mismo Rusia en el que yo he crecido y vivido, todo tan romantizado contrario a lo que es, un pueblo lleno de necesidades y gritando ayuda por todas partes, cada vez se engrandece mas la problemática social y nadie hace nada, tristemente parece que así quedara. Como este comentario que quedara en la nada. Gracias.