Turismo ganadero, gran oportunidad para Córdoba
Montería. Turismo de naturaleza, de experiencia, de vivir lo cotidiano es lo que está buscando el turista hoy día, no solo el internacional sino también el nacional. Teniendo en cuenta las vivencias que quieren experimentar los turistas es que Córdoba y principalmente su capital, Montería, pueden explotar lo que la reconoce a nivel nacional, como ser la capital ganadera de Colombia.
Aunque se han tenido experiencias turísticas en este sentido, es necesario que más ganaderías, que cuentan con excelentes locaciones, consideren esa oportunidad que tiene la economía del Departamento.
Paul Rodríguez Sánchez, trabajó en Procolombia, haber pasado por allí le da una visión diferente de la actividad ganadera y de los réditos que pueden sacar de ella, turísticamente, los productores del Departamento, en especial los que cuentan con locaciones aptas para el turismo ganadero.
Hace año y medio, en alianza con la agencia de viajes Paquetours y tres hoteles de Montería, se decidió a que en su finca El Rosario se llevaran turistas dispuestos a vivir un día como ganaderos.
Ganadero por un día
“En Córdoba, al igual que en el Eje Cafetero, existe la posibilidad de promocionar lo rural. En la finca organizamos una experiencia ganadera que es básicamente lo que se hace a diario en una ganadería cordobesa. Los turistas tienen la posibilidad de vivir la experiencia de ordeñar una vaca –siempre con una persona que los guía- luego esa leche se usa para convertirla en queso amasao, se les enseña cómo se hace –conservando toda la inocuidad del producto-. Posteriormente se hace recolección de los tubérculos y frutas que tenemos sembrados, yuca, plátano, naranja, todos esos ingredientes son los que se usan para el desayuno que se les ofrece”, explica Paul Rodríguez Sánchez sobre la experiencia que viven quienes los visitan.
Y las vivencias no son nuevas solo para los extranjeros, sino también para muchos colombianos que nunca habían tenido la oportunidad de ver ni de realizar este tipo de actividades.
También se realizan cabalgatas que llegan hasta el río Sinú donde se les explica la importancia que este afluente tuvo en el pasado para la comercialización tanto de las poblaciones del sur como Tierralta como para ciudades de Lorica y Cartagena. E igualmente hay senderismo.
Si la finca, para el día de la visita, tiene programada actividades propias de ella, como la recepción de nuevos animales, o la marcación o postura de medicamentos, los visitantes tienen la oportunidad de ver cómo se realiza esta y se les explica toda la ruta que se sigue para que un animal llegue a la finca.
La estancia en la finca es entre las 7:30 y 2:00 de la tarde, ya que también se les brinda un almuerzo típico.
“La visita a la finca no es abierta, sino para los turistas que llegan a tres hoteles con los que tenemos alianzas y si ellos llegan buscando una actividad diferente a la que se le ofrece en la ciudad los podemos atender. Generalmente son grupos pequeños, máximo 12 personas, ahora con la pandemia el número se redujo para poder controlar los espacios que tenemos”, manifiesta Rodríguez Sánchez.
“El turismo se ha volcado a un turismo de experiencia, es vivir cómo se desarrolla la cultura en otras regiones, cómo es su día. Eso es lo que están buscando experimentar. Por ejemplo, tuvimos la visita del embajador de China en Colombia con seis personas más de la embajada a quienes les gustó mucho la experiencia vivida porque tuvieron la oportunidad de hacer el queso, de arrancar la yuca, cortar el plátano, e incluso pilaron arroz. Disfrutaron de cómo se realizan actividades de manera manual”, cuenta Paul Rodríguez sobre una de las experiencias vividas por los visitantes.
El ganadero asegura que esta es una gran oportunidad para Montería y Córdoba, para fomentar la región. “No hemos explotado a Montería como capital ganadera, hay potencial para aprovechar porque prácticamente cada finca es como un panaca. El turismo rural viene creciendo y eso se podría convertir en un dinero extra para el ganadero”, precisa Rodríguez Sánchez.
Falta
Dentro de las cosas que faltan estructurar para este turismo ganadero, en el caso de su finca, Paul Rodríguez, dice que es vincular a las actividades a los niños. “Estamos trabajando sobre eso porque la idea es hacer planes familiares para que todos los miembros, y en especial, los niños disfruten estas actividades por ejemplo, como la del ordeño, para que ellos sepan que la leche la da la vaca y no los supermercados. Los visitantes nos han retroalimentado y estamos haciendo las mejoras que correspondan”, agregó.