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Redacción. El 1 de agosto de 2013 entró en vigencia el TLC entre la Unión Europea y Colombia, y el balance es positivo en unos aspectos y negativo en otros.

En términos de diversificación de productos exportados, la Unión Europea se destaca como un mercado de gran potencial para Colombia. A pesar de que actualmente se ubica por debajo de acuerdos como los de CAN, EE. UU., Triángulo Norte y México, hubo un crecimiento de 38,3% en las subpartidas exportadas desde su implementación (de 732 en 2012 a 1.012 en 2024, es decir 280 nuevas).

Esta cifra representa una oportunidad significativa para expandir la oferta exportable colombiana hacia un bloque económico altamente demandante y con capacidad adquisitiva elevada.

Por otro lado, desde la perspectiva del tejido empresarial exportador, la Unión Europea registra un buen desempeño, al presentar un crecimiento del 137,8% en el número de empresas exportadoras desde la entrada en vigencia del acuerdo comercial (de 1.606 en 2012 a 3.819 en 2024, es decir 2.213 nuevas).

“Este crecimiento es significativamente superior al registrado en otros acuerdos comerciales, indicando claramente que la Unión Europea constituye un aliado estratégico clave para atraer y consolidar nuevos exportadores colombianos. El aumento en la participación empresarial no solo fortalece la presencia de Colombia en el mercado europeo, sino que también favorece la creación de un ecosistema exportador más diversificado y competitivo a nivel internacional”, señaló Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de Analdex.

Convertirlo en una palanca más potente

El dirigente gremial añadió que “en síntesis, aunque el TLC ha generado beneficios (especialmente en ciertos sectores como café, banano y productos minero-energéticos), el reto sigue siendo convertir este acuerdo en una palanca más potente para la transformación productiva, la diversificación sectorial y la consolidación de relaciones comerciales más balanceadas. Esto requiere avanzar en procesos de inteligencia de mercados, fortalecimiento institucional y mejora de la competitividad empresarial, de modo que el potencial del acuerdo se traduzca en mayores oportunidades sostenibles para el aparato exportador colombiano”.

En 2024, la balanza comercial alcanzó un déficit de US$2.971,1 millones, de los niveles más altos en el periodo analizado. Las exportaciones cayeron a US$5.177 millones, frente a importaciones que superaron los US$8.148 millones. Esta dinámica negativa responde a factores tanto externos como internos: por un lado, la desaceleración de la demanda europea por productos tradicionales colombianos, y por otro, los retos estructurales del aparato exportador nacional, como la baja diversificación, la limitada presencia de bienes con valor agregado y las restricciones logísticas.

Si bien la UE sigue siendo uno de los principales socios comerciales del país (con una participación del 10,4 % en las exportaciones colombianas en 2024) el valor total exportado ha mostrado una caída del 24% frente a 2023.

Un dato relevante respecto a la canasta exportadora es que, para 2024, fue liderada por productos no minero energéticos (53,1%), un comportamiento muy importante ya que, para 2023, este tipo de productos en la canasta exportadora hacia la Unión europea representaba el 33,3% del total exportado.

La estructura geográfica de las exportaciones colombianas a la Unión Europea en 2024 revela una alta concentración en pocos países. Los cinco principales destinos (Países Bajos, Italia, España, Bélgica y Alemania) concentraron el 84,1% del valor total exportado, lo que refleja una dependencia significativa de estos mercados.

Respecto a los productos colombianos más apetecidos por la UE en 2024 se ubica a la cabeza las hullas térmicas, con exportaciones por US$1.051,3 millones, lo que representa el 20,3% del total exportado al bloque. Sin embargo, este producto presentó una caída drástica del -63% frente a 2023, reflejando la política comercial colombiana, el impacto de la transición energética en Europa y la menor demanda por combustibles fósiles. A pesar de ello, sigue siendo el principal rubro exportado.

Menores importaciones

En segundo lugar, se destacaron los cafés sin tostar y sin descafeinar, con US$904,2 millones, mostrando un crecimiento del 28,3%, lo que sugiere una recuperación en la demanda del grano colombiano en Europa. Le sigue el banano tipo Cavendish Valery, cuyas exportaciones alcanzaron US$716,5 millones, con un crecimiento notable del 39,5%, consolidando su papel como uno de los productos insignia del agro colombiano en este mercado.

Igualmente, el año pasado, Colombia registró una reducción significativa, tanto en el valor como en el volumen, en las importaciones provenientes de la UE. El valor importado cayó un 14,5%, al pasar de US$9.927,2 millones en 2023 a US$8.484,1 millones en 2024. Esta disminución también se reflejó en términos físicos, con un retroceso del 22,1% en el peso importado, que pasó de 2,6 millones de toneladas netas a 2 millones.

Durante 2024, Alemania se consolidó nuevamente como el principal proveedor de mercancías desde la Unión Europea hacia Colombia, representando el 25,5% del total importado, con un valor de US$2.159,8 millones. Le siguieron Francia con una participación del 14,1% (US$1.194 millones) y España con el 13,2% (US $1.122,8 millones). Estos tres países concentraron en conjunto el 52,8% del total de las importaciones provenientes del bloque europeo, lo que evidencia una alta dependencia comercial hacia estos socios.

En 2024, las importaciones desde la Unión Europea hacia Colombia continuaron concentrándose en productos de alto valor agregado, con predominancia del sector farmacéutico y de transporte. El principal producto importado fue el de medicamentos para uso humano, con un valor de US$589,7 millones, representando el 7% del total. Aunque esta cifra refleja una leve caída del 8% respecto a 2023, mantiene su liderazgo en el comercio bilateral, evidenciando la alta dependencia del país en este tipo de insumos esenciales.

Inversión directa de la UE ha sido volátil

Los aviones y demás aeronaves (US$421 millones) y gasolina para vehículos automóviles (US$258,6 millones) ocuparon el segundo y tercer lugar, aunque ambos registraron caídas significativas en sus valores importados: -69,9% y -56,9%, respectivamente. Esta contracción en bienes de transporte podría estar relacionada con ajustes en compras de equipos de gran escala o reprogramación de inversiones en sectores como defensa, aviación comercial o transporte terrestre.

Por otro lado, el comportamiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de la Unión Europea (UE) hacia Colombia entre 2009 y 2024 ha sido marcado por una fuerte volatilidad. Aunque se observó un crecimiento sostenido en ciertos años puntuales (2012 al 2017), el nivel de inversión no ha seguido una tendencia creciente constante.

El dato más reciente muestra una IED de US$2.827,9 millones, evidenciando una caída significativa del 16,7% respecto al 2023, donde la IED de la UE se ubicó en US$3.395,1 millones. Esta disminución se da en un contexto donde, a pesar del Tratado de Libre Comercio, persisten retos estructurales en términos de confianza inversionista, estabilidad regulatoria y entorno institucional, además, valores tan bajos de la IED proveniente de la UE no se registraban desde 2013, donde la UE invirtió en Colombia un valor US$2.582,5 millones.

La IED proveniente de la Unión Europea ocupa la segunda posición en el 2024, solo superada por Estados Unidos y teniendo valores más altos de inversión que países como Panamá, Suiza e Inglaterra.

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