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Redacción. El camino hacia la transformación de los procesos agrícolas del país, a unos más sostenibles y amigables con el medio ambiente, sigue siendo largo, pero la tarea se está haciendo y sobre la mesa hay conversaciones que buscan concretar acciones en este frente. Una de ellas es la importancia de la tecnología en esa transición hacia una agricultura regenerativa, pues esta, en su versatilidad y universalidad, se convierte en la puerta de entrada para lograr prácticas más responsables.

Pero, ¿cuáles son los aspectos que requiere el agro nacional para generar una cadena sostenible y sustentable en el mediano plazo? Katherine Vargas, gerente de Recursos Naturales de Esri Colombia, empresa líder en Sistemas de Información Geográfica, explica:

Adopción de prácticas respetuosas con el medio ambiente: Es fundamental implementar técnicas que protejan los recursos naturales y reduzcan el impacto ambiental. Entre estas técnicas se incluye el cultivo orgánico, la rotación de cultivos y un manejo integrado de plagas, así como una fertilización adecuada para mejorar la salud del suelo y disminuir la dependencia de agroquímicos nocivos.

Incorporación de tecnología y métodos innovadores: La integración de tecnologías avanzadas, no solo impulsa la eficiencia y la productividad en todas las fases de la cadena agroalimentaria, sino que disminuye el desperdicio, mitiga el impacto ambiental y optimiza la toma de decisiones en la gestión agrícola.

Inversión y apoyo gubernamental: Es fundamental que el Gobierno nacional brinde apoyo financiero y político para promover prácticas agrícolas sostenibles. Esto puede incluir incentivos fiscales para la adopción de tecnologías limpias, programas de subsidios para agricultores que implementen prácticas sostenibles y políticas que fomenten la producción y comercialización de alimentos orgánicos y de comercio justo.

Desarrollo de cadenas de valor inclusivas: Para garantizar una cadena agroalimentaria sostenible, es imprescindible promover la inclusión y la equidad en todos sus niveles. Esto implica asegurar que tanto los pequeños agricultores como los consumidores finales se beneficien de forma justa. Es fundamental crear oportunidades que fomenten la participación de los productores locales, que faciliten su acceso a mercados equitativos y les permitan recibir una compensación adecuada por su labor. Además, este enfoque también busca impulsar la generación de empleo en las zonas rurales, contribuyendo así al desarrollo integral de las comunidades agrícolas.

Educación y sensibilización continua: La constancia en estas variables juega un papel fundamental en la construcción de una cadena agroalimentaria sostenible. Es crucial instruir a los agricultores, consumidores y demás actores involucrados sobre la importancia de la sostenibilidad y de cómo contribuir con ella. Esto se logra a través de programas de capacitación en prácticas agrícolas sostenibles, campañas de concientización para consumidores sobre la elección de alimentos que respalden un sistema agrícola más saludable y equilibrado, así como educación ambiental en las comunidades rurales.

Queda claro, entonces, que la agricultura regenerativa se fundamenta en prácticas que procuran preservar la salud del suelo y la biodiversidad. Pero, para lograr esta ambiciosa meta es imprescindible hacer uso de la tecnología.

En la actualidad, el agro cuenta con tecnologías revolucionarias que son clave en este camino hacia un sistema agrícola más resiliente y saludable. Al respecto, la experta de Esri Colombia da detalles de esas tecnologías que están generando valor en el cambio hacia prácticas agrícolas más responsables con el medio ambiente.

Agricultura de precisión: Utilizando tecnologías como Sistemas de Información Geográfica (SIG), GPS, drones, sensores remotos y dispositivos IoT (Internet de las cosas) los agricultores pueden tener un ojo de halcón sobre sus tierras, al obtener y proporcionar información crucial sobre las necesidades de agua de los cultivos y la calidad del agua en la zona de la raíz. Esto permite una aplicación precisa de riego, fertilizantes y pesticidas justo donde se necesitan, sin desperdiciar, contribuyendo con una agricultura más sostenible y rentable.

Blockchain y trazabilidad: Estas tecnologías permiten rastrear y registrar, de manera transparente, toda la cadena de suministro agrícola, desde la producción hasta la distribución, lo que ayuda a garantizar la calidad, la seguridad y la autenticidad de los productos agrícolas, fomentando la confianza del consumidor y apoyando prácticas agrícolas sostenibles y regenerativas.

Tecnologías de gestión del agua: Con sistemas de riego inteligentes, como la irrigación por goteo o la agricultura de precisión se puede exprimir al máximo el agua. Esto se logra optimizando su uso, evitando el desperdicio y reduciendo el impacto ambiental. Es como tener un riego a medida para cada planta, todo un ahorro y una ayuda para el planeta.

Tractores autónomos: La tecnología de tractores autónomos está transformando la agricultura regenerativa al ofrecer una serie de beneficios significativos. Estos vehículos, equipados con sistemas de navegación GPS y sensores avanzados, pueden operar de manera independiente sin la necesidad de un conductor humano, lo que permite una mayor eficiencia y precisión en las operaciones agrícolas. Pueden trabajar de manera continua durante períodos prolongados, lo que aumenta la productividad y reduce los tiempos de inactividad.

En resumen, la integración de tecnologías fundamentales en la agricultura regenerativa no solo representa un avance científico y tecnológico, sino también un compromiso profundo con nuestro planeta y las generaciones futuras. Estas innovaciones no solo brindan oportunidades para aumentar la productividad y reducir los costos para los agricultores, sino que también abren las puertas hacia un futuro donde la agricultura y la naturaleza trabajen en armonía.

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