Pymes en Colombia: el cambio de mentalidad tecnológica que puede salvar 3 de cada 4 empresas
Bogotá. La mayoría del ecosistema empresarial de Colombia se compone de pequeñas y medianas empresas. De hecho, las mipymes representan el 99,5 % del total de empresas formales del país. Estas, a su vez, generan el 79 % del empleo nacional y contribuyen con cerca del 40% del PIB anual. Este tipo de organizaciones enfrenta múltiples retos para consolidarse en el mercado. Según datos de la Cámara de Comercio de Bogotá, de cada 100 empresas que se crean, 75 fracasan en sus primeros tres años de operación.
En este contexto, la transformación digital no es solo una tendencia, sino una condición para la sostenibilidad empresarial. Aunque muchas pymes ya han iniciado procesos en esta dirección, el camino aún es largo: según Innpulsa, apenas el 63 % de las empresas medianas están en niveles avanzados de digitalización, y en las microempresas el porcentaje baja al 42 %.
Contar con una adecuada implementación, soporte y monitoreo de la tecnología en las pymes es fundamental para volverlas más competitivas y permitirles crecer de manera sostenible. En este contexto, Compurent, empresa especializada en la transformación de áreas de TI en pymes, ha identificado algunas claves para que estos procesos sean exitosos.
De lo reactivo a lo preventivo
Uno de los errores más frecuentes en las pymes consiste en tratar la tecnología como una herramienta para “apagar incendios”. Esperar a que falle un equipo, un sistema o una red para actuar no solo genera frustración, sino también pérdidas significativas en productividad. La recomendación es adoptar un enfoque preventivo: realizar mantenimientos proactivos, automatizar alertas y monitorear de manera constante la infraestructura tecnológica. Según experiencias compartidas por Compurent, este cambio de mentalidad ha permitido reducir considerablemente las solicitudes a la mesa de ayuda y mesa de servicios, al tiempo que ha mejorado la disponibilidad de los dispositivos.
Un equipo técnico que se anticipa a las fallas no solo incrementa la eficiencia operativa, sino que también mejora la satisfacción de los empleados con las herramientas tecnológicas que utilizan en su día a día.
TI también es estrategia
El área de tecnología no debe limitarse al cuarto de servidores; su presencia debe ser estratégica y formar parte activa de las decisiones corporativas. Cuando el equipo técnico comprende el modelo de negocio, cómo se generan los ingresos, quién es el cliente y cuál es el valor diferencial de la empresa, su aporte se vuelve determinante.
TI puede facilitar la expansión a nuevos mercados, mejorar los tiempos de respuesta al cliente e incluso apoyar la generación de ingresos mediante la digitalización de productos o servicios. Como afirma el equipo de Compurent: “Una pyme con un área técnica alineada con el negocio es una empresa más competitiva”.
El usuario interno como prioridad
En una pyme, el usuario interno es el cliente directo del área técnica. Es quien requiere conectividad, dispositivos operativos y soporte eficiente. Si la tecnología interfiere en su trabajo o lo obliga a buscar soluciones por su cuenta, la organización pierde tiempo, eficiencia y dinero.
El objetivo debe ser brindar un servicio tecnológico que funcione sin necesidad de solicitar asistencia. Y cuando esta sea requerida, que el usuario reciba respuestas ágiles, concretas y orientadas a la solución. A menor dependencia del soporte técnico, mayor será la productividad del equipo.
Cómo organizar el caos digital
Una de las principales amenazas para las pymes es mantener un ecosistema digital desorganizado.
La falta de control sobre los dispositivos existentes, su asignación, los servicios activos y su interconexión convierte la operación en un entorno inmanejable.
La solución consiste en estructurar los procesos técnicos bajo marcos de referencia como ITIL o ISO 20000, y adoptar herramientas ITSM (gestión de servicios de TI) que centralicen la información operativa. Estas permiten lograr trazabilidad, tomar decisiones informadas y actuar con agilidad ante imprevistos.
Del soporte técnico al socio estratégico
Digitalizar una empresa no se trata únicamente de incorporar más tecnología, sino de utilizarla con propósito. Las pymes que logran transformar sus áreas técnicas en aliadas estratégicas no solo resuelven problemas: los previenen, optimizan la experiencia del usuario interno y generan valor tangible para la organización.
En el entorno actual, invertir en tecnología dejó de ser una opción para convertirse en una necesidad. Sin embargo, hacerlo con criterio, planificación y objetivos claros es lo que marca la diferencia entre una empresa que sobrevive y otra que crece.