Productores agropecuarios y pesqueros del Archipiélgo de San Andrés mejor preparados para enfrentar ciclones tropicales
Bogotá. En un esfuerzo por mejorar la preparación y mitigar los efectos adversos de los ciclones tropicales sobre los sectores agropecuario y pesquero, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MinAgricultura), con la cooperación técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentan el primer Protocolo de Preparación y Acción Anticipatoria para el sector agropecuario y pesquero para San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Esta iniciativa pionera busca fortalecer a los sectores agropecuarios y pesqueros del Archipiélago en la preparación, acción anticipatoria y recuperación de los medios de vida frente a la ocurrencia de ciclones tropicales. Entre, las principales cifras de afectación por Iota obtenidas por Minagricultura, la ADR, la Aunap y otras entidades, registraron la afectación de 203 hectáreas productivas, 380 productores agrícolas en el Archipiélago.
El protocolo, resultado de estudios climáticos, análisis de riesgos y consultas con los sectores afectados, incluye directrices para la activación temprana de sistemas de alerta, recomendaciones para la salvaguarda de cultivos y embarcaciones, estrategias para el cuidado de animales de granja y la protección de recursos marinos en las islas, así como orientaciones sobre el almacenamiento de suministros esenciales. Estas acciones se complementan con una estrategia de comunicación social del riesgo que busca incidir en la percepción del riesgo.
Mitigar pérdida de recursos
Mediante este enfoque, se busca mitigar la pérdida de recursos, reducir los riesgos para la vida humana y los impactos ambientales, proteger la infraestructura crítica, y garantizar la seguridad alimentaria tomando medidas como el almacenamiento de semillas.
Para asegurar la apropiación del protocolo, por parte de los habitantes del Archipiélago, el Ministerio de Agricultura y la FAO han organizado jornadas de socialización y capacitación partiendo de las lecciones aprendidas que dejó el paso del huracán Iota. Estos encuentros se vienen realizando en coordinación con líderes locales y representantes de los sectores agropecuarios y pesqueros de la región, Aunap, la Secretaría de Agricultura y Pesca del Archipiélago, la gobernación y la alcaldía de Providencia.
El Protocolo de Ciclones Tropicales fue socializado en San Andrés, Providencia y Santa Catalina a través de espacios que incluyeron charlas magistrales y talleres prácticos dando a conocer la dimensión e impactos del fenómeno de los ciclones tropicales, así como la identificación de alertas y las respuestas correspondientes a cada nivel. Además, contaron con la presentación de la estrategia de gestión de la comunicación social del riesgo para facilitar la toma de decisiones informadas.
Conocer, apropiar y anticiparse es reducir el riesgo
La implementación efectiva de este protocolo dependerá del compromiso y participación de la comunidad y los sectores productivos, quienes ahora dispondrán de herramientas mejoradas para conocer y enfrentar el impacto de los fenómenos climáticos que cada año amenazan con mayor frecuencia al Caribe colombiano.
“Nuestro objetivo es fomentar un cambio hacia una cultura de prevención en lugar de reacción. Con este protocolo, esperamos no solo proteger a las comunidades del archipiélago, sino también promover prácticas resilientes que permitan a nuestros agricultores y pescadores enfrentar con mayor preparación el cambio climático y sus efectos”, declaró Nelson Lozano, coordinador del Grupo de Sostenibilidad y Cambio Climático del ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural durante el evento de socialización del protocolo.
Por su parte, Carlos Felipe Arango, coordinador de proyectos de la FAO Colombia, este protocolo es el resultado de un trabajo conjunto del Ministerio de Agricultura, la cooperación técnica de FAO, las instituciones del Archipiélago y del orden nacional, entidades ambientales, y organizaciones internacionales especializadas en el sector que no solo fortalece las capacidades locales, sino que también coloca a Colombia a la vanguardia de los países latinoamericanos en adoptar medidas anticipatorias para la gestión de ciclones tropicales en áreas rurales y costeras.
Agricultores, pescadores y la comunidad en general están invitados a informarse y participar en las jornadas de socialización y capacitación para aplicar el protocolo de forma efectiva.