¿Por qué es importante la participación de mujeres en la agroindustria?

Cali, Valle del Cauca. Aumentar la participación de mujeres en la agroindustria se ha convertido en un tema clave para el desarrollo del sector. Aunque en Colombia se han presentado avances en este aspecto, de acuerdo con el Dane, la participación femenina en esta industria durante 2020 fue de 29,2%, lo cual, evidencia que aún existe un reto significativo por implementar acciones que incrementen la presencia de mujeres en la industria.

“Desde nuestra experiencia en Cargill y alineados con nuestra política de Diversidad, Equidad e Inclusión, sabemos que la generación de espacios de participación y empoderamiento de las mujeres son clave para el desarrollo de la agroindustria, y ellas, a partir de cada uno de sus roles, se convierten en agentes de cambio para el sistema alimentario mundial. Por ello, creemos que crear oportunidades que impulsen su participación es primordial para continuar cerrando las brechas de género que aún se presentan en la agroindustria”, expresó Javier Brenes, director ejecutivo de Cargill Proteína Colombia.

Agentes de cambio del sistema alimentario

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las mujeres representan el 37% del empleo agrícola a nivel mundial, de esta manera, cada vez existe una mayor cuota femenina en las diferentes partes de la cadena de producción. En Colombia, Cargill ha dado pasos significativos en esta dirección y busca lograr la paridad de género en sus operaciones para el 2030, actualmente, el 36% de su fuerza laboral son mujeres y de ellas, el 44% ocupan posiciones de liderazgo, por ejemplo, en la Granja El Vínculo ubicada en el Valle del Cauca, las mujeres desempeñan roles de liderazgo.

Además, pensando en la adaptación de espacios para sus colaboradoras, la compañía ha invertido más de 2.5 millones de dólares en instalaciones inclusivas. Estas iniciativas buscan brindar ambientes seguros y acordes a las necesidades de las colaboradoras, de esta manera, las mujeres encuentran herramientas de apoyo para desarrollar sus roles en la compañía.

“El futuro de la alimentación y la agricultura debe ser más inclusivo y diverso para brindar las soluciones innovadoras que se necesitan en materia de seguridad alimentaria. En Cargill es relevante que cada una de las iniciativas que se realicen en el sector en búsqueda de la equidad, promuevan la vinculación, y el empoderamiento de la fuerza femenina”, agregó Brenes

Mujeres rurales en la agroindustria, rompiendo brechas

Desde remotos lugares de nuestro país emergen relatos cautivadores de mujeres extraordinarias, unidas por la creencia y empoderamiento hacia sus capacidades de desarrollo, crecimiento y productividad. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, únicamente el 29,6% de las mujeres rurales en Colombia hacen parte de la fuerza laboral, lo anterior, debido a las brechas de acceso al trabajo y a la educación.

A estas historias, tan diversas como Colombia, Cargill se une en el marco del Día Internacional de la Mujer, al dar cuenta de cómo ha venido tejiendo compromisos tangibles con las mujeres de las comunidades, celebrando sus logros y aportando a la ampliación de espacios para la participación de estas en el agro.

Tejedoras en Villagorgona

En Villagorgona (Valle del Cauca), se fortalecieron las habilidades técnicas y socio empresariales de 13 mujeres en el área de confecciones. Esto les ha permitido robustecer sus unidades de negocios individuales, otorgándoles un mayor valor a su trabajo. Cinco de ellas, se unieron para formar el taller de confecciones “Mujertex”, donde además de diferentes prendas de uso personal, se produce ropa deportiva para diferentes empresas de Cali.

Junto a la formación, Cargill les ha facilitado el préstamo de máquinas de confección y en tan solo dos meses han logrado gestionar aproximadamente 400 prendas, poniendo en práctica no solo las habilidades técnicas, sino también los conocimientos adquiridos sobre el funcionamiento de un negocio. Este proyecto va más allá de la adquisición de habilidades; es una inversión en el potencial humano y en el progreso colectivo.

Cacaoteras en Santander

Aunque la industria cacaotera ha venido creciendo, sus trabajadores enfrentan desafíos que demandan apoyo técnico y capacitación. En este escenario, Cargill, guiado por su propósito de conectar a los agricultores con el sistema alimentario, forja una alianza con Fundesan y la Fundación Carvajal.

Consciente de la importancia del papel de las mujeres en la tradición agrícola y su potencial transformador, la compañía emprende una iniciativa significativa. En el año 2022, se vincula en un programa de formación y apoyo en conjunto con la Asociación de mujeres cacaoteras Ven Futuro, en las primeras etapas del emprendimiento de las mujeres, quienes pasaron de ser cultivadoras de cacao a verdaderas transformadoras y comercializadoras del grano. El compromiso de Cargill no se limita a proporcionar recursos, se extiende a ofrecer un acompañamiento integral. El objetivo es claro: no solo generar ingresos, sino también empoderarlas para que conviertan su tradición en un emprendimiento sostenible.

Emprendedoras en huertas de Villagorgona

En Villagorgona, Valle del Cauca, Gloria Cifuentes se embarcó en una travesía emprendedora impulsada por Cargill y la Fundación Carvajal.  A partir de su participación en el programa “Patios Productivos”, diseñado para enlazar a la comunidad con sus raíces agrícolas, Gloria y otras emprendedoras, dieron vida al proyecto “Mi Patio Ecosaludable”.

En este espacio verde, achiote y plantas aromáticas florecen en los patios convertidos en huertas productivas. Lo que comenzó como un sueño compartido entre mujeres ahora es una realidad vibrante: 50 patios productivos y 70 huertas comunitarias prosperan en la zona.

Gloria, con el conocimiento adquirido a través de capacitaciones, no solo puso en marcha su proyecto, sino que también aprendió a manejar sabiamente sus ingresos. Esta gestión eficiente no solo le permitió ahorrar, sino también invertir, dando continuidad a la comercialización de sus productos.