Pequeños productores de palma de aceite obtendrán certificación de sostenibilidad
San Martín, Cesar. Por la adopción de buenas prácticas agrícolas en sus cultivos, 42 pequeños productores de palma de aceite del sur del Cesar, que implementan, desde hace tres años, altos estándares de sostenibilidad económica, ambiental y social en su producción, obtendrán la certificación de la Mesa Redonda de Palma de Aceite Sostenible, RSPO, por sus siglas en inglés.
Así lo dio a conocer Fabio Enrique González Bejarano, gerente de Palmas del Cesar, en el marco del sexto Encuentro de Proveedores de Fruta e Insumos 2022, al tiempo que expuso que ha sido un trabajo gradual de acompañamiento con los pequeños productores que hacen parte del núcleo palmero de la empresa, para involucrarlos en la cultura de la norma.
“Este primer grupo es un piloto de 742 hectáreas, que en octubre próximo tendrá la auditoría de certificación RSPO por parte de SCS Global Services, y que entre noviembre y diciembre la obtendrá, lo cual motivará a los demás productores, dado que en 2023 entrarán 60 cultivadores más en el proceso de certificación, con miras a que los 324 proveedores con los cuales trabajamos, con plantaciones que suman alrededor de 11.000 hectáreas, estén certificados en 2024 no solo en RSPO, sino incluso en otras normas”, expuso González Bejarano.
Cero deforestación se firmó en 2017
De igual modo, Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, aseguró que “Colombia deliberadamente ha buscado que la expansión del cultivo de palma de aceite se haga dentro de la frontera agrícola, siendo este el primer sector que firmó el acuerdo de cero deforestación en 2017, en un claro compromiso que ha incorporado la estrategia de Aceite de Palma Sostenible de Colombia, APSCO, y por ello vemos las certificaciones como un refuerzo a la protección del medio ambiente, lo cual también contribuye a la apertura de mercados internacionales”.
A su turno, Alfonso Sánchez, proveedor de fruta de palmas del Cesar contó su historia: “recientemente compré una tierrita, ahí a la orilla del río San Alberto de 2,8 hectáreas y como el cultivo de palma es tan bonito, tan rentable y atractivo, quise sembrar esas hectáreas en palma. La RSPO fue a verificar y los técnicos me dijeron que tenía que dejar 100 metros de distancia desde la orilla del río, entonces tomé la decisión de sembrar yuca y agradecí a los expertos su recomendación porque la idea es conservar el medio ambiente y uno no puede ignorar la normatividad”.
El Encuentro contó con la asistencia de representantes de entidades nacionales e internacionales como Alejandro Torres, Director del Proyecto Palma Futuro de Partners of the Americas, POA; Santiago José Rosero de Proamazonía de Ecuador; Napoleón Ruiz Rivera y José Roberto Vargas de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera de Ecuador, Ancupa; Oscar Neyra de la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú, Junpalma; y Yolanda Brenes y Camila López de Social Accountability International, SAI, organización de derechos humanos de Costa Rica, entre otros, quienes tuvieron la oportunidad de observar el modelo y revisar su adopción en sus territorios.
Divulgar aspectos positivos de la palmicultura
Con respecto al Encuentro de Proveedores, liderado por Palmas del Cesar, González Bejarano señaló que es referente en la región, regresa después de pandemia y reunió alrededor de 1.200 personas entre pequeños productores independientes con sus familias, empresas de bienes y servicios, organizaciones y federaciones del sector palmero nacional e internacional, periodistas de medios locales, nacionales e internacionales y representó una oportunidad para que empresarios de insumos y servicios, clientes y partes interesadas, sintieran la emoción del relacionamiento, visitando los más de 50 estands, atendiendo las visitas técnicas e intercambiando conocimiento.
Fabio González Bejarano terminó diciendo que “es motivo de orgullo realizar el Encuentro, contar con gente de la región que conozca lo que estamos haciendo y que puedan divulgar los aspectos positivos de la palmicultura en Colombia y su aporte al departamento del Cesar”.
Nicolás Pérez Marulanda concluyó “que el mensaje que queremos llevarle al mundo, es que el aceite de palma colombiano se produce de manera distinta y que uno de sus principales componentes es el respeto por el medio ambiente”.