Negociaciones por más de 100 millones de pesos lograron productores rurales de Córdoba
Montería. En una rueda de negocios hogares víctimas de desplazamiento, participantes del programa Familias en su Tierra dieron un paso más hacia su estabilización social y económica.
Lo anterior, gracias a un nuevo encuentro de negocios para forjar alianzas comerciales de corto, mediano y largo plazo se cumplió en la capital cordobesa, como parte de la etapa final del programa Familias en su Tierra, de Prosperidad Social.
Al cierre de este informe, la jornada arrojó un saldo de más de 170 negociaciones equivalentes a 119 millones de pesos, entre compras finiquitadas por 90 millones e intenciones de compra por el valor restante.
En la actividad participaron 60 aliados comerciales y 50 productores de los seis municipios donde se desarrolla el programa: Cereté, Lorica, Montelíbano, Puerto Libertador, Tierralta y Valencia. Algunos lo hicieron de forma presencial y otros de manera remota.
Todos apoyándose en la plataforma de mercadeo virtual MeviMercando, desarrollada por el operador de la zona 6 del programa Familias en su Tierra, la cual agrupa los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba.
La actividad fue instalada por la directora regional de Prosperidad Social, Clara Eugenia Ramos, quien destacó las cifras del programa en Córdoba: 3.257 hogares en cuya atención la entidad ha invertido $25 mil millones de pesos.
Los recursos se han aplicado a la implementación de huertas caseras y comunitarias, incentivos a proyectos productivos que a corte se han entregado a 3.198 hogares, aportes a 3.232 hogares para mejoras de habitabilidad o de vivienda y la financiación de 80 iniciativas de fortalecimiento social y comunitario.
Las Ruedas de Inclusión Productiva, como son llamadas estas jornadas, representan parte del componente económico del programa Familias en su Tierra.
Este programa se enfoca hacia la estabilización socioeconómica de hogares que han sido víctimas de desplazamiento forzado y que han sido retornados o reubicados.
Es un esquema de acompañamiento integral que, además de lo productivo y habitacional, abarca acciones en seguridad alimentaria y reconstrucción del tejido social.
En el ejercicio realizado, algo más del 80% de la oferta correspondió al sector agropecuario y las restantes a servicios, comercio y pequeña industria.
Prosperidad Social espera que este impulso que ha recibido la actividad productiva de esta población en situación de vulnerabilidad se mantenga en el tiempo. Al contar con una herramienta digital, podrán realizar transacciones más allá de las jornadas presenciales de las ruedas de negocios.