Minminas revela primeros hallazgos de hidrógeno natural libre en el subsuelo colombiano
Bogotá. El Ministerio de Minas y Energía confirma el descubrimiento de manifestaciones significativas de hidrógeno natural libre en el subsuelo colombiano, un hallazgo que marca un hito en la diversificación de fuentes energéticas limpias y posiciona a Colombia como pionera en América Latina en la exploración de este recurso.
Los resultados de los estudios técnicos adelantados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, permitieron identificar manifestaciones de hidrógeno natural en varios pozos estratégicos del territorio nacional.
En el pozo Macanal-1X, se registró una concentración máxima de 36.110 partes por millón (ppm) de hidrógeno libre 600 pies de profundidad, en niveles ricos en materia orgánica, lo que sugiere un entorno geológico activo y favorable para su generación.
Por su parte, en el pozo Fómeque-1X se detectó hidrógeno en contacto con lutitas carbonosas altamente maduras térmicamente, lo que evidencia un potencial generador natural bajo condiciones específicas de presión, temperatura y mineralogía.
En los pozos San Rafael-1X y 2X, localizados en la Cuenca Sinú – San Jacinto, se identificaron manifestaciones de hidrógeno en niveles de cherts y lutitas carbonosas, junto con impregnaciones de aceite y gases húmedos, lo que refuerza la hipótesis de un sistema energético mixto.
Asimismo, en los pozos Une-1X, Fómeque-1X y Macanal-1X, los resultados obtenidos fueron significativos desde el punto de vista geológico y de prospectividad, tanto para gas natural como para hidrógeno blanco, consolidando un escenario favorable para el aprovechamiento sostenible de estos recursos.
Potencial para convertirse en líder de energías limpias
El Gobierno Nacional prioriza, por primera vez en la historia del país, la exploración del hidrógeno blanco como un nuevo vector energético, en consonancia con los principios de soberanía energética, justicia ambiental y transición justa.
“Lo que hoy anunciamos es mucho más que un hallazgo técnico. Es la confirmación de que Colombia tiene el potencial para convertirse en líder regional en energías limpias. El hidrógeno natural puede transformar nuestra matriz energética, reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y llevar desarrollo a regiones históricamente olvidadas. Esta transición energética necesita voluntad política, ciencia pública y decisión institucional. El Gobierno del Cambio está cumpliendo”, afirmó el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea.
El hidrógeno blanco, también conocido como hidrógeno geológico o natural, es una forma de hidrógeno molecular (H₂) que se genera de manera espontánea en el interior de la tierra mediante procesos naturales como la oxidación de minerales ultramáficos (serpentinización), la radiolisis del agua o la descomposición térmica de materia orgánica profunda. A diferencia de otras formas de hidrógeno como el gris, azul o verde, el blanco no requiere procesos industriales ni genera emisiones de carbono, lo que lo convierte en una fuente energética limpia, continua y de bajo impacto ambiental.
Este descubrimiento fortalece la posición de Colombia como un país con potencial real para avanzar hacia una economía descarbonizada, con soluciones tecnológicas adaptadas a su diversidad geológica y territorial. En el plano internacional, solo el yacimiento de Bourakébougou (Mali) ha desarrollado comercialmente la explotación de hidrógeno blanco, con más de 20 pozos en operación continua y presión estable, lo que sugiere la posibilidad de recarga natural del reservorio. Este caso demuestra que el aprovechamiento sostenible del hidrógeno natural es técnicamente viable y puede transformar la vida de comunidades rurales sin necesidad de infraestructura industrial compleja.
El Ministerio de Minas y Energía, junto con la Agencia Nacional de Hidrocarburos, continuará avanzando en la caracterización geológica del recurso, la evaluación técnica y económica de su explotación, y la formulación de políticas públicas orientadas al aprovechamiento sostenible de esta nueva fuente de energía, en articulación con la academia, el sector científico y las regiones.