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ExSecretario de Cultura de Buenavista. Gestor cultural.

Por Óscar Emilio Meléndres Garcés

Mejor esquina es un corregimiento con muchísimo más futuro que pasado. El alto grado de resiliencia mostrado por sus habitantes hace pensar que esta afirmación hoy tenga más fuerza que nunca.

Hombres trabajadores, con manos laboriosas surcan las fértiles tierras buscando de ellas la producción del pan que a diario llega a las mesas de sus familias.

De esta región de Buenavista se destaca la producción de arroz, el cual cultivan en grandes fincas que facilitan sus predios a los campesinos para los cultivos.

 

Mi llamado de hoy es a que experimentemos el enorme placer de pensar en Mejor Esquina sin trasladarnos a la barbarie perpetrada por los violentos hace poco más de treinta años.

Un acontecimiento que solo hasta el lunes anterior el Estado colombiano indemnizó de manera colectiva. Un acontecimiento del que sus habitantes hablan con mirada sincera y sin rencores en el alma. Un acontecimiento que, aunque no olvidan, ya han podido cicatrizar.

De hechos como ese debemos rebuscar solo cosas positivas. Aunque parezca imposible se van a encontrar.

Un claro reflejo de que ello es posible se da en el caso de Dalgiza G.M (Ada Gómez), una mujer, con madre buenavistera, que de niña fue llevada a visitar a su bisabuela en la Vereda las Barras, perteneciente al corregimiento de Mejor Esquina y se encontró, por esos días, con la primera masacre paramilitar perpetrada en el país, la cual dejó como saldo 28 víctimas mortales.

De la vereda pasó a la zona urbana de Buenavista donde convivió con la familia Llorente Vergara y la familia Solís. Al paso de los años viajó a vivir en Medellín y de allí a conquistar el sueño americano. Está radicada en La Florida, Estados Unidos y desde allí nos presenta la primera parte de su novela Marzola.

Una obra que en sus palabras está basada en “…Sobre lo que vivieron los campesinos durante la guerra entre guerrilla, paramilitares y ejército, es una novela basada en la vida de la familia Marzola…”.

La autora que hoy nos presenta esta obra que, desde ya, cautiva a los lectores estadounidenses no duda en afirmar: “Viví en Las Barras donde cursé mi primer año de escuela, allí tengo parte de mi familia y recuerdo de mi infancia, allí viví una extrema pobreza que sirvió para darme fuerza, para luchar con determinación por un futuro mejor”.

Además de lo anterior, esta mujer me continúo diciendo: “Actualmente vivo en el Estado de Florida, Estados Unidos. Viví, en primera línea, las desgracias de la guerra. Este libro que quiero promover narra una historia basada en la historia de mi familia Marzola. Está escrito desde la sinceridad y el corazón, pretende dar voz a todos aquellos que, como yo, vieron cómo su infancia les era robada, sus casas destruidas y sus familias aniquiladas”.

Agregó que: “El tiempo ha ido apagando y acallando los recuerdos, pero hay realidades que no pueden olvidarse y, con esta novela, trato no solo de hacer homenaje a todos los colombianos que perecieron a manos de esta lucha de poder sin sentido, sino a todos los que sobrevivieron y lograron reconstruir sus vidas y sus esperanzas. Porque pese a todo lo malo, siempre se puede encontrar un camino de luz, un futuro mejor. Eso hice yo y ese es el mensaje que quiero lanzar al mundo”.

Mejor Esquina guarda en sus paisajes naturales una belleza singular y sus viviendas humildes nos transportan el pensamiento hacia un Estado que condenó al abandono a una estirpe de gente que contra todo pronóstico ha tenido las fuerzas para salir adelante.

De Mejor Esquina guardo excelentes recuerdos, conservo en estas tierras grandes amistades y me gozo cada visita en las que aprovecho para tener extensas conversaciones con Uriel Sáenz, el profe Edwin Mercado, el veterano Eduardo Chimá, el Conservador, Miladis Martínez y de vez en cuando una buena partida de dominó con Luis Alfredo Carrascal.

Además de ellos es bueno destacar el invaluable aporte que en el deporte hacen personas como Oberto Teherán y su familia.

A Mejor Esquina pertenecen las veredas de Las Barras, Bella Vista, La Línea, Caldo Prieto y confluye también a este territorio El Bajo de la Vaca. Estas comunidades son fundamentales para el sector productivo del corregimiento.

Mirar a Mejor Esquina con ojos de sinceridad y tratarlo con manos bondadosas muy seguramente nos llevará a tener un corregimiento que transite hacia la prosperidad. Cuando ese momento llegue podremos afirmar que este es un territorio con más futuro que pasado.

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4 COMENTARIOS

  1. Felicitaciones Oscar, tu descripción de los acontecimientos es muy entendible y muy bien argumentada.
    Abrazo y nuevamente felicitaciones mi hermano.
    Mi afecto y respeto

  2. Pienso que quien olvide su historia estará obligado a repetirla Y es que, de una forma u otra, el pasado repercute en el presente. El pasado conforma nuestra historia, quiénes somos y por qué. El pasado nos enseña lo que se hizo mal para construir un mundo mejor.
    Mejor esquina está destinado a avanzar pese a las cicatrices de su gente.
    Fue el artista Bob Marley quien una vez dijo: “No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que tienes”.

    Dalgiza G.M. @novelamarzola_ada.

  3. La historia de esta mujer nos enseña que se puede soñar, soñar en cosas grandes, aunque tengamos un mar de adversidades por delante.

  4. Mágicamente… traslados a esa comunidad… bueno escrito….

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