Medio millón de sacos de café no se han podido exportar
Bogotá. Ante el saqueo de bodegas en el puerto de Buenaventura, el más importante del país, los caficultores de Colombia hicieron un llamado urgente a que cesen estas acciones y demás actos de violencia, así como los bloqueos de carreteras que perturban el tránsito normal del café, la seguridad alimentaria, la salud, la vida y el trabajo de los colombianos.
La difícil situación que aqueja al puerto en el Pacífico, por donde se exporta 70% del café, se suma a la ya desalentadora coyuntura que afronta el sector cafetero, producto de los bloqueos de las vías en el territorio nacional, que han impedido sacar el grano de las fincas hacia los centros de acopio y de estos a los puertos.
A hoy, al menos 1.200 tractomulas con café no han podido llegar a los diferentes puertos de Colombia, impidiendo así la exportación de más de medio millón de sacos del grano.
Los caficultores colombianos, por medio de sus representantes en el Comité Directivo, urgen soluciones pacíficas e inmediatas, máxime cuando esta situación ha costado la vida de decenas de compatriotas y ha interrumpido el suministro de insumos, comida y combustible a varias regiones del país.
A todo lo anterior se suma el retraso en la vacunación contra la covid-19, lo que profundiza aún más la compleja situación económica, social y de salud que afronta Colombia.
“Los caficultores siempre han aportado al desarrollo social y económico de Colombia. Hoy, cuando el sector puede volver a ser un actor fundamental en la recuperación económica, los bloqueos y el vandalismo son un obstáculo para este fin y una fuente de desasosiego para los colombianos”, expuso el Comité directivo de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) al término de una sesión ordinaria.