Cereté. Los productores de maíz de Córdoba esperaban buenos precios para su cosecha este año, en especial quienes sembraron maíz amarillo y aunque los precios están por encima de lo que históricamente recibían, hay un sinsabor en los que le apuntaron al amarillo.
La razón es que hoy quienes sembraron maíz blanco están recibiendo un poco más de plata por cada tonelada vendida en campo. “Entre un millón 200 mil y un millón 300 mil pesos le están pagando la tonelada de maíz blanco con humedad de campo al productor”, precisa Alejandro Agámez Saibis, coordinador de Fenalce Córdoba-Sucre.
Y los que sembraron maíz amarillo -había mucha expectativa por el buen precio que tendría en el mercado nacional ya que el maíz importado está saliendo más costoso por la tasa de cambio y los fletes que han subido- esperaban un mejor precio al que están recibiendo. En campo lo están vendiendo entre un millón 50 mil pesos y un millón 100 mil pesos.
Algunos agricultores reconocen que el precio no está mal, pero querían recibir más por cada tonelada vendida, para desquitarse, como afirman jocosamente, de las malas rachas que tuvieron en el pasado a la hora de vender el producto.
Los agricultores de maíz de Córdoba celebran los buenos precios del grano, sin embargo, el amarillo que tiene más oferta se lo están pagando a menor valor que el blanco.
La razón de lo que está ocurriendo la atribuye el coordinador de Fenalce en Córdoba a que hay mayor disponibilidad de maíz amarillo que de blanco.
Agricultura por contrato
Varios agricultores que se decidieron por la Agricultura por contrato, aunque tienen garantizada su venta, tienen una contrariedad mayor porque están vendiendo a mucho menor precio su grano, un millón de pesos la tonelada, y lo tienen que entregar seco, más costos y menos ganancias. Lo que significa que su rentabilidad es menor a la que están obteniendo otros agricultores que venden en campo.
Cosechada el 90 % del área
Se estima que un 90 % del cultivo de maíz que fue sembrado en el primer semestre ya fue cosechado. Es decir, que de las más de 22 mil hectáreas que se sembraron se han recogido 18 mil hectáreas.
Aunque aún la agremiación no tiene datos consolidados de cuántas hectáreas de maíz se afectaron por las inundaciones, las cifras preliminares que tienen es que el número oscile entre las 800 y 1000, sin embargo, algunos agricultores alcanzaron a salvar parte de ese maíz que quedó en el agua, de ahí que se cree que finalmente se perdieron 2 mil toneladas.
Los municipios en los que se concentró la siembra de maíz en este primer semestre son San Pelayo, Cotorra, Cereté, Ciénaga de Oro, San Carlos, Montería y Lorica.
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