Los colombianos pueden ser restauradores de los ecosistemas sin ser restauradores

Montería, Córdoba. A la hora de considerar la restauración de los ecosistemas pensamos que eso solo lo pueden hacer las personas que estudiaron para ello. Sin embargo, el tema no está tan encumbrado, lleno de ciencia incomprensible como lo creemos. No, es más sencillo de lo que podríamos pensar.

Para bajar ese tema al común de los ciudadanos y de cómo podemos hacerlo desde nuestro diario vivir estuvo Wilson Ramírez Hernández, asesor del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que dialogó con artesanos, chef y la sociedad en general durante el desarrollo de la Feria Ambiental y de Negocios Verdes Biosinú, realizada recientemente en Montería.

Y su propuesta es que todos podemos meter el hombro para apoyar a la naturaleza que se recupere de los daños que le hemos hecho.

Para que más cordobeses y colombianos conozcan sobre lo conversado por Wilson Ramírez traemos unos conceptos emitidos por el biólogo para que nos entusiasmemos con el mundo, sobre todo con nuestra Colombia.

Lo primero, la educación, la formación desde el hogar y la comunidad frente a las acciones del día a día, ya son una forma de restauración.

Dos, el rescate del conocimiento tradicional, del uso de la naturaleza es otra forma de restaurar porque cuando le encuentras un valor a ciertos elementos de la naturaleza sea porque seas un artesano, pescador o incluso investigador culinario, sabes o le das un valor añadido a ciertos elementos de la naturaleza que el público en general no le da. Un ejemplo puesto por Ramírez es el hecho de retomar el uso de ciertas hierbas en la actividad culinaria que usaban los antepasados.

Tres, no siempre hay que esperar a que un gran gobierno o un gran grupo de investigadores dé la solución sino muchas veces la solución está en el conocimiento tradicional de la comunidad y lo que falta es ponernos manos a la obra, por lo tanto, la señal de restauración para los no restauradores es entender que hoy hay una necesidad de reparar lo que hemos dañado y entrar en acción.

Wilson Ramírez Hernández, biólogo, asesor del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Pero, ¿cómo restauro desde casa?

Cómo aplico la restauración desde la casa, lo primero que pide Wilson Ramírez es aplicar el sentido común. Entender que cada ser se puede relacionar mejor con su medio natural, segundo entrar en acción con pequeñas actitudes que generan grandes cambios.

Y esas pequeñas actitudes son:

• Frente a las basuras, separar y depositarlas correctamente
• El tratamiento que se le da a las aguas servidas en el negocio o casa
• Si decido ir al colegio o trabajo en carro, caminando, en bicicleta;
• Si dejo de utilizar tantos recursos, por ejemplo, compra de ropa innecesaria, combustible, comida.

“Reducir el desperdicio también puede ayudar muchísimo y hoy somos una sociedad muy desperdiciadora, es decir, generamos muchos residuos y ese residuo apenas estamos empezando a entender como reutilizarlo, así que es preferible no generar tanto para no generarle una carga adicional al planeta”, agrega Wilson Ramírez.

Diseñar huertos urbanos, son una forma de restauración, como lo son los huertos prediales en lo rural, rescatando el conocimiento gastronómico tradicional de la comunidad.

Siembra de árboles

Otra forma de restauración es la siembra masiva de árboles en zonas estratégicas como las riberas de los ríos o de ciénagas. Igualmente, en el ejercicio de la pesca, que esta sea más responsable sobre lo que se pesca, en qué época se hace y el tamaño del animal que se saca es una forma de conservar y restaurar.

“Hay N alternativas para hacerlo pero hay que empezar entendiendo que toca hacerlo, para ello, la mejor manera es educar, prenderle esta alerta a la comunidad y detrás de prenderle la alerta, que estamos acabando con los recursos, nosotros y los que siguen detrás de nosotros no van a tener los mismos recursos que tenían las generaciones anteriores, cuando eso se entiende yo entro en acción y para entrar en acción hoy, hay muchos recursos para trabajar, no solo económicos, sino conocimiento instalado, lo que se necesita en realidad es conciencia y apropiarse”, precisó el biólogo Wilson Ramírez Hernández.