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Bogotá. En 2023, Colombia se posicionó como el segundo país a nivel mundial en productividad de aceite de palma, alcanzando 3,7 toneladas por hectárea. Este éxito destaca la importancia de la producción sostenible y eficiente en el sector.

La producción de aceite de palma en Colombia se distribuye de la siguiente manera: la zona oriental representa el 46% de la producción, la zona centro el 31%, la zona norte el 18%, y la zona suroeste el 5%. Este panorama resalta la diversidad y el potencial del país en este sector.

Sin embargo, la producción de aceite de palma ha sido objeto de críticas debido a sus impactos ambientales. Netafim se dedica a transformar esta narrativa ofreciendo tecnologías de riego que optimizan la producción mientras protegen los ecosistemas. A través de sistemas de riego por goteo y gestión eficiente del agua, los productores pueden aumentar su rendimiento sin comprometer la sostenibilidad.

Crecer de manera sostenible

“Estamos comprometidos a apoyar a los agricultores en su camino hacia prácticas más responsables”, afirmó Gabriel Barbosa, gerente general de Netafim. “Nuestra misión es ayudar a la industria del aceite de palma a crecer de manera sostenible, garantizando que la producción sea tanto eficiente como respetuosa con el medio ambiente”.

Además, Netafim se enfoca en la capacitación de productores sobre la importancia del riego sostenible y las prácticas agrícolas responsables. A través de programas de formación y colaboración con comunidades agrícolas, la empresa busca generar un impacto positivo en la industria del aceite de palma en Colombia.

Con su enfoque en la sostenibilidad y la innovación, Netafim está liderando el camino hacia un futuro donde la producción de aceite de palma en Colombia sea un modelo de eficiencia y responsabilidad ambiental.

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