Bogotá. La inflación mensual de los precios agropecuarios continuó a la baja en agosto. De acuerdo con el índice de precios agropecuarios (Ipap) de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) en agosto se presentó la tercera caída mensual consecutiva, con un descenso del índice de 0,54% respecto al del mes de julio.
El tomate, la papa y el ganado bovino presionaron el índice a la baja mientras que el plátano, los cítricos y los productos avícolas contribuyeron al aumento del índice.
La BMC administra los Mercado de Compras Públicas, Mercado de Compras Privadas, Mercados Energéticos y el Mercado de facturas electrónicas.
La importancia de este dato entregado por la BMC es que los precios que reporta se concentran en la primera etapa de la cadena de comercialización, es decir, la transacción entre el productor agropecuario y el primer comercializador, que serviría de punto de partida para las autoridades investigar lo que pasa, por ejemplo, en el precio de la carne en Colombia, que sigue al alza a pesar de que el productor recibe menos dinero por el kilo de ganado en pie. Los datos de la BMC son extraídos del Registro de Facturas que evidencia precios efectivamente realizados en las transacciones del mercado.
Caída más leve
A pesar de la caída en el octavo mes del año se observa que esta caída es la más leve, comparada con lo observado en junio (-2,45%) y julio (-1,20%), respectivamente.
Desde la BMC se analiza que las presiones inflacionarias producidas por los productos agropecuarios y, en particular, por los alimentos, continúan siendo importantes contribuyentes al comportamiento del nivel general de precios, aunque en menor medida que durante la primera parte del año.
Sin embargo, vale la pena destacar que esto no ofrece un panorama alentador para la inflación total en los próximos meses, teniendo en cuenta las expectativas de corto plazo que existen sobre los precios de otras divisiones como los servicios públicos y el transporte.
Los factores de riesgo externos como problemas en las dinámicas de abastecimiento global, el reciente repunte en los precios del petróleo y el conflicto bélico en Ucrania persisten. Sin embargo, el dato de crecimiento económico del segundo trimestre en Colombia parece indicar que la economía nacional ha logrado amortiguar con relativo éxito estos choques, permitiendo, si no una caída, por lo menos una estabilización en el ritmo de crecimiento de los precios agropecuarios.
Por último, se destaca que los productos como la papa, el tomate y la carne bovina, cuyos incrementos en precios fueron muy marcados en el primer tercio del año, han corregido sus precios a la baja, contribuyendo con la situación evidenciada por los resultados de agosto.
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