Establecimientos de crédito tienen capital y liquidez para afrontar escenarios de mayor riesgo

Bogotá. Aunque los colombianos se han colgado más en los créditos, especialmente los de consumo, y los bancos están prestando menos porque hay menos clientes solicitando créditos, las entidades crediticias mantienen su salud financiera.

Al corte de agosto de 2023, los establecimientos de crédito continúan mostrando indicadores prudenciales adecuados y superiores a los mínimos regulatorios, concluyó el Comité de Coordinación y Seguimiento del Sistema Financiero de Colombia.

De este comité participan el Ministerio de Hacienda, el Banco de la República, Fogafín y la Unidad de Proyección Normativa y Estudios de Regulación Financiera.

El crecimiento de la cartera en las diferentes modalidades ha mostrado una desaceleración acorde con el ciclo de la actividad económica del país.

Factores de riesgo

Aunque el Comité deja claro que persisten algunos factores de riesgo identificados y monitoreados, asociados principalmente con el endeudamiento de los hogares, y con el comportamiento del crédito comercial dirigido a algunos sectores.

Respecto de dichos factores se adelantan los ejercicios de seguimiento respectivo sobre la gestión que realizan las entidades y su capacidad patrimonial para afrontar diferentes escenarios.

En cuanto a los créditos destinados a las empresas, se mantiene la moderación en el crecimiento de la modalidad comercial, mientras que, en el caso de los créditos de microcrédito, persiste el dinamismo de la modalidad, aunque se ha observado una aceleración en el ritmo de deterioro de esta cartera.

Lo que se revisó

Continúa evidenciándose una menor dinámica de la cartera total del sistema, explicada principalmente por el comportamiento de la financiación de consumo, aunque también se observa una desaceleración en las demás modalidades, con excepción del microcrédito. El indicador de calidad por mora total se situó en 4,9%, mientras que el indicador de cobertura es de 128,5%, lo que indica que las provisiones constituidas por las entidades financieras cubren la totalidad de la cartera morosa.

Frente a la cartera de consumo, las cifras indican que el deterioro estaría comenzando a moderarse, aunque no se descarta que los indicadores de calidad persistan en niveles similares a los actuales considerando la desaceleración reciente que presentan los desembolsos.

Consistente con el comportamiento de la cartera, la rentabilidad de los establecimientos de crédito se ha reducido de 2% a 0,9% entre agosto de 2022 e igual mes de 2023. Esta disminución está explicada principalmente por el mayor gasto en provisiones y la caída en el margen neto de intereses.

Los establecimientos de crédito continúan mostrando unos niveles de capital y liquidez que permitirían afrontar diferentes escenarios de mayor riesgo.