En Rivercity se miraron soluciones ambientales basadas en la naturaleza
Montería, Córdoba. La importancia de poner a la naturaleza en el centro del desarrollo urbana y territorial, con una gobernanza que tenga en cuenta las comunidades y aprovecharlas como aliadas para solucionar los problemas del ambiente, fueron algunas reflexiones del panel “Renaturalización de los ríos urbanos”, durante la agenda académica del Rivercity Global Forum 2025.
Uno de los que defendió esta premisa fue el urbanista argentino Álvaro García Resta, quien sostiene que las personas son quienes le dan vida al río, por eso es importante vincularlas, desde los barrios. Tomando como caso de estudio el de su ciudad, Buenos Aires, manifestó que se trata de algo complicado pasar de un río productivo a un río sostenible, pero se puede lograr. Con 16 kilómetros de costa sobre el río de la Plata, hay mucho espacio para trabajar y aprovechar.
“Así se llega a hacer de los ríos espacios disfrutables, creando opciones para los ciudadanos y convocándolos para que se aproximen al afluente; por ejemplo, con la creación de una playa con arena para que se recrearan”, comentó.
La conexión a través del agua
Por su parte, Wilson Ariel Ramírez, gerente de soluciones basadas en naturaleza del Instituto Humboldt, habló de la importancia de tener en cuenta el ciclo hidrosocial del agua, más allá del ciclo hidrológico. “Las acciones para mejorar el estado de los ríos deben estar conectadas, no hacer tratamiento a escala local, sino regional”, dijo Ramírez.
Agregó que “eso implica ponernos a hablar entre municipios y entre departamentos”, indicó el especialista, quien recalcó que hay que encontrar soluciones co-creadas, donde todo se tenga en cuenta. Los ríos pasan por las ciudades, pero hay que entender y tratar las dependencias urbano -rurales, alrededor del agua.
Experiencia catalana
Por su parte, Xavi Tiana Casablancas, coordinador general de la oficina técnica de la Gerencia del Área Metropolitana de Barcelona, enfatizó en que los espacios fluviales tienen más posibilidades de recuperación, tratándolos desde un concepto metropolitano.
Puso como ejemplo el caso del río Lobregat, en Barcelona. El gobierno trabaja en la recuperación para 36 municipios del área metropolitana, a lo largo de 30 kilómetros del río, en el cual se invertirá desde 2025 hasta 2028, unos 30 millones de dólares. Recuperación de riberas del río, colectores, puentes, reordenación y recuperación paisajística son estrategias que se implementarán.
El experto destacó cuatro líneas de acción: mantenimiento, inversiones, estudios y encuestas para saber qué quiere y hace la gente en las distintas zonas y la valoración que hacen del río.
Con cooperación alemana
Sebastian Sunderhaus, director de SolNatura GIZ en Colombia, una entidad de cooperación alemana, presente en nuestro país, hizo referencia al cambio climático y el aumento de la temperatura promedio en el mundo.
Sostuvo que la naturaleza y los ríos ofrecen soluciones. Los ríos ayudan a refrescar las ciudades y su recuperación se debe incentivar pues son como un ventilador de los centros urbanos. Destacó el trabajo realizado en el río Emscher, en Alemania, conocido durante más de un siglo como “la cloaca de la región del Ruhr”, tras una inversión de 5.500 millones de euros que permitió su recuperación.
La inversión fue alta, “pero debemos mirar los beneficios. Lo caro ante la crisis climático es no hacer nada”, sentenció.
Trabajando por la ciénaga
Erick Richard Castro, ejecutivo principal en asesoramiento técnico en Biodiversidad y Clima del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), también insistió en buscar soluciones basadas en la naturaleza. En su intervención resaltó la importancia de emprender acciones pues el 80 % de los plásticos que hay en el mar proviene de los ríos; estos elementos determinan la existencia de 400 zonas muertas en el océano, así como la degradación de 47% de los mangles.
Dijo que se habla siempre de los ríos y los mares, pero poco se tienen en cuenta las ciénagas, las cuales son muy importantes como eslabón entre río y mar. Destacó que hay muchas experiencias que han dejado soluciones para ríos urbanos, basadas en la naturaleza, las cuales se deben tener en cuenta. Por eso, resaltó los aportes de CAF a la recuperación de la ciénaga de Mallorquín, en Barranquilla; el río Lerma, en El Salvador; la cuenca del río de La Plata (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia), y en el sistema estuarino de Estero Salado, en Guayaquil (Ecuador).
“Los ríos son las arterias que mueven la vida, las ciénagas la válvula que regula su equilibrio y el océano, el corazón azul que nos conecta a todos”, dejó Castro, como reflexión.