En Boyacá arranca la alianza de los programas ‘Una vaca por la paz’ y ‘Mejoramiento de Vivienda’

Bogotá. En un esfuerzo por fortalecer el desarrollo integral de las comunidades rurales, la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán) y la Corporación Organización El Minuto de Dios anunciaron la puesta en marcha de un proyecto piloto en el municipio de Tunja, Boyacá.

Este programa tiene como objetivo articular los programas “Una Vaca por la Paz”, de Fundagán, y “Mejoramiento de Vivienda”, de El Minuto de Dios, beneficiando de manera significativa a las familias rurales de la región.

A través de esta iniciativa, se entregaron siete vacas preñadas a igual número de beneficiarios en Tunja, quienes ya habían sido favorecidos por el programa de mejoramiento de vivienda del Minuto de Dios.

“Este piloto busca potenciar la capacidad productiva de estas familias, complementando el apoyo en infraestructura de vivienda con una herramienta económica sostenible a través de la ganadería”, indicó Nataly Delgado, directora ejecutiva de Fundagán.

Beneficios integrales para pequeños productores

Agregó que el proyecto está enfocado en proporcionar a los pequeños productores rurales los medios necesarios para mejorar su calidad de vida de manera integral. Con la entrega de las vacas preñadas, los beneficiarios no solo obtendrán una fuente de ingresos a través de la producción de leche, sino también un recurso clave para su autosostenibilidad a largo plazo.

“Con este proyecto piloto, estamos dando un paso más hacia la creación de comunidades rurales más autosuficientes y equitativas. No se trata solo de mejorar las condiciones de vivienda, sino de brindar oportunidades para que las familias puedan desarrollar proyectos productivos que mejoren sus condiciones económicas y contribuyan al bienestar social”, afirmó Carlos Alfonso Luque, presidente de Fundagán.

Este piloto busca potenciar la capacidad productiva de estas familias, complementando el apoyo en infraestructura de vivienda con una herramienta económica sostenible a través de la ganadería.

José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), añadió: “la articulación entre ‘Una Vaca por la Paz’ y el programa de ‘Mejoramiento de Vivienda’ es un modelo replicable en otras zonas del país. El objetivo es ofrecer soluciones integrales que combinen la mejora de la infraestructura con la capacitación y la dotación de herramientas productivas. Esta estrategia está alineada con los principios de sostenibilidad, responsabilidad social y desarrollo rural inclusivo que comparten ambas organizaciones”.

Además, dijo que la iniciativa incluirá acompañamiento técnico y formativo durante dos años para los beneficiarios, asegurando que adopten prácticas ganaderas sostenibles y ambientalmente responsables, mejorando tanto sus condiciones de vida como el entorno natural.

Próximos pasos

El proyecto piloto en Tunja busca generar un impacto en términos de productividad, sostenibilidad y mejora de las condiciones de vida de los beneficiarios en los próximos meses y años. Fundagán y El Minuto de Dios esperan expandir este modelo a otras zonas rurales de Colombia.

“Esta primera entrega es muy simbólica porque estamos uniendo dos programas (Una Vaca por la Paz y Mejoramiento de Vivienda) que en alianza se convierten en una gran ayuda para las personas de este territorio. Estar reunidos con el campesinado boyacense realizando esta entrega también es significativo, ya que detrás de esta alianza hay esfuerzos comunes: fortalecer la ganadería colombiana y pacificar el territorio a través de la ganadería autosostenible y la mejora de vida habitacional, en términos de desarrollo rural para las comunidades de Tunja”, concluyó Raúl José Buitrago Arias, gerente general de la Corporación El Minuto de Dios.

Este proyecto, que busca ser económicamente sostenible, se convertirá en una fuente de ingresos para los beneficiarios y será un programa social que traerá prosperidad al campo colombiano.

Mediante esta iniciativa, fueron entregadas 7 vacas preñadas a igual número de beneficiarios en Tunja (Boyacá), quienes ya habían sido favorecidos por el programa de mejoramiento de vivienda.