El repunte de la inflación es un reto para la economía nacional
Bogotá. A propósito del reporte del Dane sobre la inflación mensual en octubre que se ubicó en 0,18%, cifra superior a la esperada por los analistas (0,14%) y por Bbva Research (0,10%) veamos qué análisis sobre ella hace la economista del Bbva Research, Mariana Quinche.
La variación anual se ubicó en 5,51%, repuntando 33 puntos básicos (pb) frente al registro de septiembre y completando cuatro meses consecutivos de incrementos.
La aceleración de la inflación anual en octubre obedeció tanto a la canasta sin alimentos como a la de alimentos, aunque la primera mostró un incremento más pronunciado. En el caso de los alimentos, la variación anual se situó en 6,64%, un repunte de 43 pb respecto a septiembre. Dentro de esta categoría destacaron los aumentos en la inflación anual de los perecederos (+135 pb) y de las carnes (+56 pb), mientras que los procesados presentaron un alivio de 18 pb.
Por su parte, la inflación básica (sin alimentos) registró un aumento en su variación anual, alcanzando 5,25% (+31 pb) frente a septiembre. Este resultado se explicó principalmente por el incremento en las subcanastas de regulados y bienes, aunque la de servicios también mostró un avance. La inflación sin alimentos ni regulados, monitoreada de cerca por el Banco de la República, también aumentó a 4,99% (+16 pb), rompiendo la estabilidad relativa observada entre mayo y septiembre.
En el grupo de regulados, la inflación anual subió a 6,1% (+81 pb), impulsada principalmente por el comportamiento de la electricidad, asociado a un efecto base frente al mismo mes del año anterior.
Entre los bienes, también se observó un repunte de ritmo similar al del mes previo, con una variación anual de 2,6% (+34 pb), explicado por el incremento en los precios de los vehículos particulares nuevos y usados.
En cuanto a los servicios, se registró un leve aumento en la variación anual hasta 5,9% (+9 pb), impulsado principalmente por los rubros de cines y teatros, además de los paquetes turísticos. En contraste, los arriendos mostraron una ligera reducción de 4 pb en su inflación anual.
El resultado de octubre refuerza la postura de cautela adoptada por la Junta del Banco de la República en las últimas reuniones de política monetaria.
El repunte de la inflación de alimentos sugiere presiones de oferta asociadas a factores climáticos, aunque no se descarta la incidencia de factores de demanda en algunos rubros específicos. De igual manera, el aumento en la inflación sin alimentos podría reflejar señales de presiones de demanda, tanto en bienes como en servicios.
En conjunto, el repunte de la inflación representa un reto para el proceso desinflacionario en Colombia. No obstante, se espera una moderación en los próximos meses, cerrando el año ligeramente por encima del 5,1%.











