El futuro no es solo Bre-B, es la banca integrada y casi imperceptible
Bogotá. El sistema financiero atraviesa una transformación profunda que redefine el papel de los bancos en la vida cotidiana de las personas. De ser el centro de la experiencia financiera, las instituciones están evolucionando hacia un modelo en el que operan en segundo plano, casi invisibles para el usuario. Se trata de la llamada banca invisible, un concepto que cobra fuerza con el auge de las finanzas embebidas. iuvity, compañía que impulsa la evolución digital de las instituciones financieras mediante soluciones tecnológicas seguras y flexibles, explica cómo este concepto plantea un nuevo modelo en el que las entidades dejan de competir por la atención del usuario para integrarse de forma natural en su vida diaria.
En este nuevo paradigma, el verdadero protagonista no es el banco, sino la experiencia del usuario. Hoy las personas realizan transferencias, pagos o compras en cuestión de segundos, sin detenerse a pensar en la compleja infraestructura tecnológica que hace posible cada operación. La banca se convierte así en un engranaje invisible que asegura que todo fluya de manera simple, rápida y confiable.
En Colombia, esta evolución se materializa con Bre-B, el sistema de pagos inmediatos de bajo valor desarrollado por el Banco de la República. El proyecto permitirá que cualquier persona envíe dinero en cuestión de segundos, utilizando identificadores sencillos como el número de celular o el correo electrónico, sin importar la entidad financiera de origen.
“Aunque Bre-B es una gran oportunidad para Colombia, también implica exigencias tecnológicas y operativas importantes. Es clave contar con una infraestructura escalable y moderna, con APIs abiertas, en la nube y con pruebas de ciberseguridad; la automatización operativa también es fundamental, con conciliación en tiempo real, mecanismos antifraude y respuesta a incidentes”, Angelo Cirillo, Chief Operating Officer de iuvity.
La transformación no es exclusiva de Colombia. Experiencias como PIX en Brasil, CoDi en México, Sinpe en Costa Rica o Transferencias 3.0 demuestran el impacto de los pagos inmediatos para reducir el uso del efectivo y fomentar la inclusión financiera. Estas iniciativas confirman que la banca ya no compite por atraer usuarios a sus propios canales, sino que se integra de manera fluida en los entornos digitales donde las personas ya interactúan.
Seguridad y confianza
La mejor defensa contra el fraude es una combinación entre tecnología antifraude disruptiva y la educación de los clientes. Por un lado, las instituciones deben fortalecer sus capacidades de monitoreo; por otro, los clientes deben adoptar prácticas seguras, como el uso de contraseñas robustas y la precaución al compartir información en canales no oficiales. Esto permitirá a las instituciones anticiparse al fraude y consolidar a Bre-B como un referente de innovación y confianza.
Hoy, el verdadero diferencial está en la capacidad de contar con monitoreo en tiempo real, que proteja las transacciones con la mínima fricción al usuario final. Cuando estas soluciones se complementan con programas de concientización sobre riesgos digitales, las organizaciones financieras no solo logran anticiparse al fraude, sino también cuidar su reputación, incentivar la adopción de nuevos servicios digitales y consolidar su posición como referentes de innovación y confianza.
El verdadero cambio no radica únicamente en adoptar nuevas tecnologías, sino en transformar el modelo de banca hacia experiencias invisibles para el usuario: operaciones seguras, en segundos, sin fricción y con la certeza de que detrás existe una infraestructura avanzada capaz de sostener la complejidad del sistema sin que el cliente lo perciba. Esto es lo que impulsa la adopción masiva, fortaleciendo a la vez la confianza en la institución.
El avance hacia los pagos inmediatos exige un andamiaje de seguridad robusto. Los esquemas de fraude evolucionan constantemente, y las instituciones financieras enfrentan ataques cada vez más sofisticados, con recursos que no siempre crecen al mismo ritmo.
En este escenario, la clave está en los datos, la analítica y el uso de modelos de machine learning específicos por funcionalidad, capaces de reducir la fricción, evaluar niveles de riesgo y detectar intentos de fraude en tiempo real según el canal, la transacción o el comportamiento del usuario.
“Sin estas herramientas, soluciones novedosas como Bre-B carecerán de la confianza necesaria para consolidarse. En cambio, al contar con plataformas que combinan velocidad, precisión y prevención, las instituciones protegen a sus clientes, reducen el impacto reputacional, incentivan la adopción de sus servicios y se posicionan como líderes en un mercado donde la confianza es el activo más valioso”, concluye Edgar Osuna, Ph. D, Chief Data & Analytics Officer de iuvity.