CVS apuesta por la apicultura como estrategia de conservación de los manglares en Puerto Escondido

Montería, Córdoba. La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) está liderando un innovador proyecto que combina la apicultura con la conservación de manglares en el corregimiento Cristo Rey, municipio de Puerto Escondido en el departamento de Córdoba, demostrando que la producción y la preservación ambiental pueden ir de la mano.

“En la CVS estamos comprometidos con iniciativas que generen un verdadero impacto positivo en la vida de nuestras comunidades, mientras protegemos nuestros valiosos ecosistemas. Este proyecto apícola en Cristo Rey es un claro ejemplo de cómo podemos transformar realidades: pasamos del temor a las abejas a convertirlas en aliadas para la conservación de los manglares y el desarrollo económico local”, expresó Orlando Medina Marsiglia, director general de la CVS.

El proyecto, iniciado en 2023, beneficia a cerca de 60 personas de dos organizaciones comunitarias: Ecomangles del Caribe y la Junta de Acción Comunal La Gloria. “Se identificó en la zona una oportunidad de generar un beneficio mutuo entre la conservación de los ecosistemas costeros y la producción apícola”, explica Euclides Herrera, técnico apícola CVS.

La iniciativa se desarrolla en dos fases principales. Durante 2023, los participantes recibieron capacitación técnica básica en apicultura, incluyendo prácticas en terreno y manejo de colmenas. Para 2024, el proyecto avanzó hacia una segunda fase centrada en cosecha y post-cosecha, donde las comunidades aprenden procesos de decantación, control de humedad y empacado del producto final.

Durante 2023 los participantes recibieron capacitación técnica básica en apicultura, incluyendo prácticas en terreno y manejo de colmenas. Para 2024, el proyecto avanzó en cosecha y post-cosecha.

Manglares y abejas, una dulce alianza

Para Carmen Samira Tous, beneficiaria del proyecto, la experiencia ha sido transformadora: “La idea que teníamos de las abejas hace dos años atrás nos ha cambiado de una forma inmensa. Personalmente, las abejas me picaban y me hinchaban, entonces yo era enemiga de ellas, pero ya con todo este proceso, el acompañamiento de la CVS y las capacitaciones, hemos comprendido que las abejas son una fuente vital e importante en nuestros ecosistemas”.

El impacto positivo también es resaltado por José Valdez, otro beneficiario, quien destaca el apoyo integral recibido: “Este proyecto nos ha traído primero lo más importante: el conocimiento y la enseñanza. Además, todos los implementos que se requieren para desarrollar este programa apícola, la dotación de nuestros trajes y demás elementos necesarios, han llegado de manera oportuna para que hoy tengamos un feliz término en este proyecto que hemos aprendido junto con la CVS”.

Como valor agregado, la CVS proporciona a los beneficiarios apoyo en aspectos comerciales, incluyendo envases, etiquetas y capacitación en asociatividad y estrategias de comercialización. “Para nosotros ha sido gratificante estar con estas dos comunidades, que se prestan para trabajar y demuestran que realmente lo que venimos a hacer en la zona se ha logrado”, destaca Herrera.

La iniciativa representa un modelo de desarrollo sostenible donde las comunidades costeras se convierten en guardianes activos de su entorno natural mientras mejoran sus ingresos.