Comunicaciones internas que sí importan: nuevas reglas para la cultura corporativa híbrida
Fotos: another
Redacción. En un entorno donde las oficinas dejaron de ser el único centro de cultura y los equipos trabajan desde múltiples ubicaciones, la comunicación interna se vuelve el nuevo cemento organizacional. No se trata solo de transmitir información: se trata de construir sentido, cohesión y confianza.
De acuerdo con el reporte State of the Global Workplace 2025, apenas el 21 % de los empleados a nivel global se declara comprometido con su trabajo, y la desconexión emocional está creciendo, incluso sin rotación. Esta cifra revela una urgencia clara: las organizaciones ya no pueden limitarse a informar. Deben conectar con su talento, o perderán lo más importante de la organización; sus colaboradores valiosos.
En esta nueva cultura híbrida, donde conviven lo presencial y lo remoto, la comunicación interna ya no es operativa: es estratégica. Es por lo que Carla Mucharraz, directora de Talento Humano en another para México, Latam y EUA, nos comparte cinco acciones clave para que las empresas se adapten a esta nueva realidad:
- De informar a inspirar: comunicación con propósito
La comunicación interna no puede seguir siendo unidireccional, fría o meramente informativa. Hoy, cada mensaje construye (o erosiona) cultura. En contextos cambiantes, el contenido que conecta emocionalmente es el que sostiene la pertenencia y el compromiso.
Shrm (2024) revela que solo el 9 % de los empleados que viven una cultura positiva considera dejar su trabajo, frente al 42 % que lo hace cuando percibe una cultura negativa. La experiencia del empleado comienza con la experiencia comunicacional: cómo se dice, qué se dice y con qué intención.
- Una sola cultura, en todos los formatos
Las empresas híbridas enfrentan un reto clave: garantizar coherencia cultural sin importar el canal. No se trata de replicar formatos físicos en digital, sino de adaptar la experiencia cultural a todos los puntos de contacto internos.
Según Gallup (2024), el 70 % del compromiso de un equipo depende directamente del manager, y muchos líderes hoy reportan estar desbordados por la reconfiguración de equipos y tareas. En este escenario, una comunicación interna bien diseñada puede ser su mejor aliada para sostener alineación y claridad en entornos descentralizados.

En esta nueva cultura híbrida, donde conviven lo presencial y lo remoto, la comunicación interna ya no es operativa: es estratégica.
- Escuchar también es comunicar
Hablar no basta. Una cultura sólida se construye también desde la escucha activa, con mecanismos que detecten tensiones antes de que se conviertan en crisis silenciosas: townhalls, encuestas, espacios de diálogo abiertos.
La publicación especializada The Great Detachment: Why Employees Feel Stuck advierte que mejorar la claridad de expectativas puede aumentar un 9 % la rentabilidad y un 11 % la calidad del trabajo. Y eso comienza con una comunicación clara, empática y que devuelva sentido al rol individual dentro del propósito colectivo.
- El liderazgo también comunica (aunque no hable)
En tiempos de incertidumbre, el liderazgo es más observado que nunca. No basta con tener buenos mensajes: hay que tener líderes que los encarnen. “La transformación digital no se logra con herramientas: se logra con personas alineadas. Y eso exige una comunicación interna clara, emocional y estratégica”, señala la experta en Talento Humano de la agencia regional another.
LinkedIn Global Talent Trends 2024 señala que la movilidad interna ha crecido 6 % año tras año, como respuesta al deseo de crecer y encontrar sentido sin cambiar de empresa. Pero esto solo es posible si los líderes se convierten en traductores de propósito, inspiración y oportunidades internas. La comunicación interna debe empoderarlos con contenidos, herramientas y visión.
- Del engagement al sentido de pertenencia
No basta con mantener el “clima laboral”. Lo que buscan los equipos hoy es propósito, comunidad, pertenencia. Quieren saber que lo que hacen importa, y que trabajan en un lugar que también les importa.
Gallup (2024) también muestra que conectar el trabajo individual con la misión de la organización puede reducir la rotación 32 % y aumentar la productividad 15 %. Es aquí donde la comunicación interna se convierte en una herramienta clave de employee experience: activar valores, celebrar logros y generar orgullo compartido.
“Hoy, la reputación de una empresa comienza puertas adentro. Las marcas que cuidan a sus equipos comunican con empatía y escuchan con intención, no solo retienen talento: lo convierten en embajadores culturales”, finaliza Carla Mucharraz, especialista en reputación interna y cultura en another, agencia estratégica de comunicación con importante presencia en América Latina.