Colombia sembró menos maíz en el primer semestre, pero se necesitan medidas para la comercialización

Montería, Córdoba. La seguridad alimentaria que busca Colombia, por ejemplo, con el maíz, no parece estar dando los pasos en la dirección correcta.

Este año, el área sembrada con maíz debería estar en crecimiento, sin embargo, eso no fue así en el primer semestre. De acuerdo con cálculos de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) en el primer semestre de 2024 hubo una reducción de áreas sembradas del 24% en maíz amarillo tecnificado, pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas, del 34% en maíz blanco tecnificado, pasando de 42.871 hectáreas a 28.422 hectáreas.

Pero a pesar de que hay menos maíz, al reducirse el área sembrada, se necesitan medidas por parte del Gobierno para garantizar la compra de la cosecha que empieza a salir entre julio y agosto.

La Federación que agremia a los cultivadores de los cereales quiere que no vuelva a pasar lo del año anterior, cuando hasta en diciembre de 2023 y parte de este año, todavía se estaba buscando quien comprara las más de 26 mil toneladas de maíz que estuvieron represadas en Córdoba porque no se pudieron vender por el bajo precio que ofrecían al productor los compradores.

Alternativas de apoyo al productor para la comercialización

Fenalce, a través de una comunicación, le hace un llamado de urgencia al Gobierno nacional para que brinde alternativas de apoyo a los productores y que promuevan la comercialización de maíz y de la soya, que también sale para la misma época, julio, agosto y hasta septiembre.

“Los productores nacionales se han visto perjudicados por aspectos como la disminución en los precios internacionales, que cayeron alrededor de un 20% entre junio de 2023 y junio de 2024, lo cual afecta los precios de comercialización en el mercado interno, a lo que se suman los altos costos del crédito, de los combustibles y la situación climática adversa.

Para las cosechas de maíz que se darán en el segundo semestre del año, se requerirá actuar a tiempo para que los pequeños productores de los departamentos de Córdoba, Tolima, Meta y el Sur del Cesar, puedan acceder a infraestructura de secado y almacenamiento”, puntualiza la agremiación de los cultivadores de cereales.

Para el caso de la soya, que se produce en gran medida en la Altillanura colombiana y en el departamento del Valle del Cauca, será muy importante poner a disposición de los productores infraestructura de secado. Además de ello, como lo menciona la agremiación en la carta, es fundamental la implementación de un Programa de Cobertura de Precio y tasa de cambio para maíz y soya.