Colombia demostrará que no deforesta con la producción cacaotera

Montería, Córdoba. La comercialización futura del cacao colombiano en la Unión Europea tiene que superar dos temas que están en la agenda de esa zona del mundo, el cadmio y la deforestación.

Del primero, que está presente en todos los suelos del mundo, el porcentaje en Colombia y en especial en Córdoba no es tan alto como para preocuparse, sin embargo, se trabaja para bajar la presencia en el grano.

Sobre estos dos temas y cómo los está afrontando Colombia para seguir comercializando su cacao y sus productos transformados conversamos con el presidente ejecutivo de Fedecacao, Eduard Baquero López, quien estuvo en Córdoba recientemente en el cierre del proyecto de establecimiento y sostenimiento de cacao en Valencia.

Eduard Baquero López, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cacaoteros.

ENC: Teniendo en cuenta que la Unión Europea tiene nuevas exigencias en cuanto al porcentaje de cadmio presente en el cacao y en los productos terminados, ¿qué está haciendo Colombia para bajar la presencia de este mineral?

EBL: Bueno saber que en el departamento de Córdoba no hay unos contenidos tan altos de cadmio, y también es bueno precisar que la norma habla de producto final no de cacao en grano, y también es bueno precisar que buena parte de los contenidos de cadmio se quedan en la cascarilla del cacao, y por lo menos, por ahora, no la estamos utilizando.

El cacao colombiano lo siguen comprando. Tenemos que adecuarnos a las normatividades, tenemos que cumplirlas, pero nuestro cacao tiene excelentes condiciones y en el caso de Córdoba, los contenidos de cadmio son extremadamente bajos que pasan perfectamente las reglamentaciones europeas y cualquier reglamentación que, en el futuro, seguramente, van a salir.

Colombia hace 16 años producía 30 mil toneladas de cacao e importaba 12 mil solamente para el consumo y solo exportaba mil toneladas de cacao en grano. El año pasado el país exportó 6.500 toneladas de cacao en grano, y en productos semielaborados y elaborados más de 16 mil toneladas. El país le está apostando a la transformación, a la generación de valor agregado. Y en esos productos se disminuye la presencia de cadmio.

Tenemos un problema, no lo podemos desconocer, pero básicamente lo primero que tenemos que promocionar, son las calidades, las condiciones con las que trabajamos, porque nosotros hemos reemplazado cultivos ilícitos, nosotros generamos seguridad alimentaria, nosotros protegemos el medio ambiente.

ENC: ¿Quiere decir que el cadmio estaría presente si se vende el cacao en grano, pero no si se transforma?

EBL: Sí hay trazas en el producto final, lo que nosotros decimos es que justamente, nosotros somos un pequeño país productor de cacao en el mundo. El mundo produce 5 millones de toneladas, hay un solo país, Costa de Marfil, que su producción es más de dos millones de toneladas, nosotros producimos en el mejor de los casos 69 mil toneladas, buena parte de eso es para el consumo interno y nuestro cacao lo utilizan además con otros ingredientes, los porcentajes en la medida en que se van aplicando estas metodologías se van disminuyendo. Tenemos que acoger la normatividad si queremos vender fuera, pero nosotros tenemos las condiciones y estamos trabajando desde la Federación y el Consejo Nacional Cacaotero, las compañías procesadoras, Agrosavia, todos estamos trabajando buscando soluciones que ayuden a mitigar, pero por ahora, nuestro cacao no tiene esa restricción, nuestro cacao sigue saliendo, tenemos que adaptarnos y seguir investigando, hay diferentes bacterias, que solamente hasta que tengamos resultados podemos lanzar, pero estamos trabajando temas de cadmio.

ENC: ¿Y para cumplir la norma de cero deforestación?

EBL: En ese tema no tenemos problemas porque nosotros por el contrario tenemos una especie reforestadora, mejoradora, conservadora de suelos, hábitat de insectos, de diferentes mamíferos, microorganismos, animales, vegetales ya que nosotros no tenemos un monocultivo sino una siembra agroforestal. A Colombia nos quieren meter en el papel que tristemente tienen los africanos, allí hay trabajo infantil, hay esclavitud, y hay serios problemas con los temas de sostenibilidad ambiental, nosotros hacemos todo lo contrario, nosotros lo que hacemos es una reforestación.

¿Cuál es el problema? que tenemos que certificarnos y buena parte de esa reglamentación todavía no está en funcionamiento, se está estructurando, el problema es que los certificadores van a ser los países europeos y no sabemos cuáles son las condiciones. Estamos esperando que salga la reglamentación, tenemos que prepararnos.  Lo que sembramos en Colombia, a diferencia de algunos países africanos, allá es monocultivo, aquí es un sistema agroforestal que protege los suelos y genera comida, entonces tenemos que esperar como llega esa reglamentación y desde ya estamos haciendo nuestra gestión ante la Comunidad Europea para que nos escuchen un poco eso, que no deforestamos, sino que forestamos y damos seguridad alimentaria.