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Bogotá. Frente a los desafíos operativos de los últimos años, la necesidad de mayor adaptabilidad y constantes cambios en el mercado, las empresas colombianas han comenzado a transformar de forma estructural la manera en que gestionan su fuerza laboral. Una de las señales más claras de esta evolución es el crecimiento sostenido en la adopción del talento temporal como una alternativa estratégica que trasciende la lógica de la cobertura ocasional o estacional.

En sectores como tecnología, logística, comercio minorista y servicios, la contratación flexible se ha convertido en un componente esencial de los modelos de operación. Las organizaciones la emplean, no solo para cubrir picos de actividad, sino para integrar habilidades especializadas, ejecutar proyectos de corta duración y mantener la capacidad de respuesta sin comprometer estructuras permanentes.

Esta dinámica se enmarca en un entorno de recuperación laboral: el Dane reportó que la tasa de ocupación nacional alcanzó 58,1% en abril de 2025, y que el 63,7% de la población en edad de trabajar estaba activa en el mercado. Estos indicadores reflejan un repunte del empleo, en el que los esquemas flexibles cumplen un rol estabilizador clave.

Esta evolución responde a una comprensión más madura del valor que el talento temporal puede aportar en términos de agilidad y eficiencia. “Las empresas ya no lo ven como una solución reactiva, sino como un modelo que permite experimentar, innovar y mantener el foco en los objetivos del negocio, sin sacrificar cumplimiento, ni formalidad”, explica Estheban Acevedo, director de Staffing de Adecco Colombia.

Con derechos laborales plenos

En este contexto, la formalización del modelo ha sido clave, “Actualmente, Adecco Colombia cuenta con más de 21.000 empleados temporales en misión activa, contratados bajo condiciones legales y con acceso a derechos laborales plenos”, agrega el experto.

Así mismo, esto se evidencia a través de las muchas compañías que están considerando incorporar este tipo de personal por primera vez, quienes enfrentan un reto clave: ¿cómo hacerlo de forma efectiva y estratégica? Por lo que, desde Adecco Colombia, se identifican cinco recomendaciones esenciales para integrarlo de manera exitosa:

  1. Diagnosticar necesidades reales, evaluando qué áreas o proyectos requieren flexibilidad sin afectar la continuidad.
  2. Seleccionar perfiles con criterios estratégicos, priorizando habilidades específicas que complementen equipos existentes.
  3. Establecer procesos de integración claros, que aseguren alineación cultural y rápida adaptación.
  4. Medir el impacto de manera sistemática, analizando productividad, eficiencia y retorno operativo.
  5. Contar con aliados especializados, que garanticen una implementación formal, ágil y conforme a la normativa del trabajo.

Este enfoque también está transformando la percepción del empleo temporal entre los profesionales. Cada vez más trabajadores lo reconocen como una vía legítima para adquirir experiencia, mantenerse activos en el mercado laboral y acceder a oportunidades de desarrollo en sectores dinámicos.

La consolidación del talento temporal en el país plantea un nuevo paradigma que consiste en construir estructuras de trabajo más flexibles y resilientes, sin perder de vista la calidad del empleo. Esta tendencia no solo responde a las exigencias del presente, sino que anticipa cómo se configurará el trabajo en los próximos años: más ágil, más especializado y, sobre todo, más estratégico.

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