Campo Visible: No hay tierra como mi tierra

Oscar Melendres Garcés

No sé si para bien o para mal se nos inculcó que nuestro departamento tiene por naturaleza una vocación ganadera. En mi modo de ver la realidad actual difiero de dicho postulado y creo que específicamente nuestra región está llamada a redireccionar en la práctica esta afirmación. No podemos perder de vista que la agricultura, por ejemplo, genera una dinámica mucho más incluyente y con muchas más posibilidades de impulsar la generación de empleos directos e indirectos.

Desde diferentes latitudes los habitantes del municipio de Buenavista Córdoba emiten el mensaje por medio del cual manifiestan el deseo, y más que el deseo, la necesidad de atraer la mirada gubernamental en procura de hallar el impulso que requieren para transformarnos en un territorio productivo.

En Santa Fe del Arcial, Emilio Cárdenas lidera un grupo de campesinos que aprovecha la tierra cedida por la ciénaga para cultivar por lo menos 40 hectáreas de arroz, en los alrededores de la vereda la Línea una hacienda ha entregado, prestadas, un poco más de 40 hectáreas de tierra para que campesinos de la zona cultiven arroz; en la vereda Caldo Prieto-Mejor Esquina, Prisciliano Martínez, cultiva plátano, berenjena y ají dulce; en la vereda Bellavista se ha implementado un proyecto piscícola que ha generado impacto positivo en la región, en la vereda Buenos Aires asoma con fuerza un grupo de personas que decidió cultivar maracuyá.

A todo lo anterior se suman muchos otros ejemplos de éxito que se registran en el territorio de un municipio en el que indudablemente se necesita la entrega de tierras a los campesinos para que se fortalezca la producción que se requiere. Es bueno decir también que solo se podría lograr impacto positivo en la medida que la Sociedad de Activos Especiales (SAE) le entregue las tierras, que actualmente tiene en su poder, a los campesinos de aquí. El Gobierno Nacional emitiría un muy mal mensaje si las tierras incautadas y en estado de extinción de dominio se las llegara a entregar a personas venidas de otras regiones.

Son varios los ejemplos en Buenavista donde la iniciativa campesina ha permitido sacar provecho de los cultivos y actividades pecuarias.

He sido testigo del alto grado de desinformación que poseen nuestros paisanos de la zona rural en relación con el tema de tierras. Muchos incautos han caído en el hambre voraz y feroz de muchos avivatos que quieren surgir como mesías y que le vienen cobrando dinero a hombres y mujeres de la zona rural con la promesa de incluirlos en programas de tierra. No es para nada bueno que situaciones como esa sigan sucediendo en un municipio que ostenta altas cifras de desempleo y que tiene en sus habitantes a una población sumida en la pobreza.

Frente a esa triste realidad se hace necesario pensar en alternativas que alejen a nuestros pobladores de las garras de esas personas que hoy aplican aquello de que río revuelto trae ganancia para los pescadores. Pienso y se me ocurre pensar en la implementación de dos acciones articuladas entre los gobiernos municipal y nacional:

1. El gobierno municipal debe contratar los servicios de un equipo que se convierta en un interlocutor válido entre los campesinos y las entidades del Estado que tienen a su cargo el tema de la Reforma Agraria. Recordemos que no solamente opera en Colombia la SAE, para el tema de tierras.
2. El gobierno nacional debe concentrar atención especial al municipio de Buenavista. En este sentido designar comisiones o delegaciones de las entidades del sector para realizar visitas informativas al campesinado de nuestro municipio. ¿Porque debe concentrar atención especial? Entre otras cosas porque Buenavista posee el mayor número de predios en procesos de extinción de dominio del departamento de Córdoba.

Continuemos pensando en la prosperidad que merece nuestro pueblo, aportemos lo mejor de nosotros para que entre todos lo saquemos adelante, empujemos todos para llegar pronto a ese momento en que podamos mostrarle al mundo las bondades de una Buenavista visible y para que sintamos ese orgullo sin igual de saber que no hay tierra como mi tierra.