Campo Visible: Como agua entre las manos
Oscar Melendres Garcés
Mucho se ha dicho que las guerras que vivirá la humanidad en el futuro serán por la disputa del agua. En el transcurso de la semana que termina se dio un anuncio que cayó como agua fría a los habitantes de La Apartada, Buenavista, Planeta Rica y Pueblo Nuevo, municipios ubicados en la región del San Jorge cordobés, los cuales se verían beneficiados con la construcción del acueducto regional del San Jorge.
El titular de prensa anunciaba la liquidación del contrato que tenía por objeto la construcción del Acueducto Regional del San Jorge. Casi diez años después de haber iniciado los trabajos de dicha obra y con una inversión astronómica, las poblaciones que esperaban ver la solución definitiva a la problemática de agua potable se tienen que quedar pasmadas viendo como tampoco fue en este periodo de gobierno que se materializó esa esperanza.
El ciudadano de a pie se creyó el cuento de que verdaderamente el río San Jorge tenía el agua suficiente para abastecer a todas estas poblaciones con el preciado líquido y puede que sea así. Pero el río de dinero que circuló en este proyecto tuvo un caudal que lo condujo de manera directa al bolsillo de contratistas y políticos que dilapidaron altas cifras sin importar que su actuación cercenara la ilusión de comunidades completas.
Indudablemente esta región parece no asomar en la agenda de los gobiernos departamentales, es una región condenada a ver como pasan los periodos administrativos y las inversiones importantes y significativas que han salido históricamente ordenadas desde el palacio de Naín están dirigidas a otras regiones del ente departamental.
Sería importante que en lo sucesivo quien llegue a regir los destinos del departamento de Córdoba entienda que la región del San Jorge le aporta al PIB de la nación muchísimo más que cualquier otra región del departamento. No olvidemos que es desde esta región donde ha salido el más alto porcentaje de las regalías que ayuda a aumentar el presupuesto de los demás entes territoriales del departamento. No se nos puede olvidar tampoco que electoralmente somos la región del departamento que mayor número de votos aporta en los debates, después de la capital del departamento.
Por si fuera poco, lo que acontece en la actualidad es que hemos sido tomados como escenario de primer plano para que ciudadanos de otras regiones implanten aquí sus protestas contra el Gobierno Nacional. Estas protestas desdibujan la imagen de región pacífica, de región pujante, de región próspera que han forjado con su esfuerzo propio cada una de las comunidades que la conforman.
El lado positivo de las protestas que se han realizado por otras comunidades en la región del San Jorge es que nos deben llamar a entender una vez más que somos una región estratégica para la movilización de la economía nacional. Es la carretera troncal de Occidente un corredor vial fundamental para la conexión desde y hacia el interior del país.
El San Jorge necesita la inversión real del departamento en obras de impacto social y de desarrollo económico. Hace mucho tiempo se están esperando obras como el Hospital Regional, el frigorífico regional, el malecón del río San Jorge, la conexión vial alterna y otras que sería complejo enumerar.
Con el paso de los años y sin quererlo nos hemos convertido en esa tierra del olvido porque a eso nos han sometido desde la capital del departamento quienes han estado al frente de los gobiernos departamentales. Ojalá esta realidad se pueda transformar en el corto plazo.