Campo visible… Belén, pueblo bonito, pueblo región
Por Óscar Meléndres Garcés.
Imposible pisar tierras beleneras y no sentirse atraído por una enigmática sensación que invade todo el ser. Indudablemente, Belén es un pueblo bonito.
La forma cómo está distribuido, el ancho de sus calles, el respeto a la naturaleza, su conservada cancha de fútbol con el colegio al fondo, su parroquia con diseños sencillos y su extraña combinación de lo urbano con lo rural se complementan de tal forma que obligan a pensar en volver una y otra vez.
A todo lo anterior hay que sumarle un elemento que indiscutiblemente le aporta un valor agregado a la belleza de estas tierras. Se trata de la calidad humana de sus habitantes.
En Belén se encuentra gente cálida, afectuosa, servicial y amante de sanas costumbres. Hombres y mujeres que a peso de trabajo se han esmerado en el tiempo por sacar adelante esta bella villa.
Mucho más allá de quedarnos extasiados en el impacto que genera la parte física de la población quiero apuntar, en este texto, a invitar a sus habitantes, a sus líderes y a los dirigentes a proyectar la mirada hacia el futuro. Es necesario comenzar a pensar en el Belén del 2050.
Es preciso decir que se tienen muchas potencialidades que pueden posibilitar un futuro enormemente promisorio. No en vano se tiene la positiva realidad de que las cifras más bajas de desempleo en la zona rural del municipio están en el corregimiento de Belén.
Cualquier desprevenido pensaría que estas estadísticas se deben solamente a la presencia de la empresa AV Colombia y sus extensiones de cultivos de piña; aunque esta empresa hace un valiosísimo aporte, es bueno agregar también que hay en este territorio el cultivo mejor tecnificado de melón que existe en el San Jorge y posiblemente en el departamento de Córdoba.
Lo más destacable de este aparte es que lo ha desarrollado un hombre visionario nacido en este corregimiento.
Igualmente hay que decir que existen otras iniciativas que le apuestan, desde el sector privado a la generación de ingresos para los habitantes de este territorio en procura de alcanzar una mejor calidad de vida.
Es algo así como si, desde diferentes ópticas y distintas maneras, se quisiera tocar el futuro. Creo que algunos visionarios lo han entendido y no en vano hoy se tienen grandes extensiones de cultivos que ya le están tocando puertas a los grandes mercados nacionales e internacionales.
A esa intervención privada, que ha logrado una mutación directa de la ganadería a la agricultura generando inequívocamente muchos más empleos directos e indirectos le llega ahora un complemento de mucha valía por parte de la Administración Municipal.
Hace pocos días escuché expresar al Alcalde Municipal sobre la ejecución de un proyecto vial que busca intervenir mediante el sistema de Placa Huellas la totalidad del tramo Buenavista-Belén con el objetivo de brindar mejores condiciones para la extracción de los productos que se dan en la región.
Pero, para seguir pensando en el Belén del 2050 no hay que perder de vista el papel de PUEBLO REGIÓN que desempeña esta población. A este corregimiento confluyen personas que provienen de otras comunidades.
Corregimientos y veredas de Buenavista y Pueblo Nuevo encuentran aspectos fundamentales como por ejemplo la educación. También llegan aquí por otros menesteres como el deporte, los negocios, los gallos, las fiestas y las buenas amistades.
Está muy cerca el momento en que a Europa lleguen toneladas de piñas producidas en Belén. Será el sello y el sabor de una tierra bonita, habitada por hombres laboriosos y mujeres hermosas en manos de un mundo civilizado que con sus compras contribuirá al engrandecimiento de un pueblo bonito. Un pueblo región.
Muy bueno que se resalten y se publiquen estás cosas de nuestras tierras y de su gente buena y trabajadora.
Que bueno por Belén Córdoba
Felicitaciones don Óscar Melendrez, qué manera tan certera de destacar la importancia de un corregimiento nuestro en una crónica muy bien descrita. Estoy admirado de su manera tan diestra de redactar una crónica que enaltece las bondades de un corregimiento como Belén y dar a conocer las virtudes de su gente. Le solicito, si usted lo permite, leer esta columna suya en mi programa Magazin 8 A.M. pues considero que este trabajo suyo como Columnista tenga mayor difusión, sobre todo de temas como éste que resalta los valores de nuestra región