Lorica, Córdoba. El objetivo de la administración municipal de Lorica es la reactivación del matadero municipal con el fin de conservar los empleos que se generan.
En busca de esa reactivación se realizó recientemente una visita a la planta en la que estuvieron varios secretarios de despacho de Lorica, de Salud, Hacienda, Gobierno, Infraestructura, además del titular de Desarrollo Económico y Rural.
Como producto de esta visita se deberá tener un diagnóstico que servirá de base para proyectar la inversión municipal en el matadero.
“Esta planta es el sustento de muchas familias, fuente de trabajo y negocio de comerciantes, el propósito es garantizarles el funcionamiento y la sostenibilidad, aquí todos debemos apostar para el objetivo”, manifestó el alcalde de Lorica, Carlos Mario Manzur.
Sin embargo, para que la planta funcione no solo se necesita de la inversión en ella, sino que también se requiere que las normas existentes sobre la comercialización de carne se cumplan en el territorio municipal. Solo así la viabilidad se mantendrá y valdrá la pena la inversión que en ella se haga.
En otras palabras, la secretaría de Salud en compañía de la Policía tendrá que empezar su trabajo de exigir las facturas en los expendios y otros lugares donde se comercialice carne de vacuno garantizando que durante el sacrificio este se hizo con las medidas sanitarias y de inocuidad que deben cumplirse para la comercialización de esta carne, lo mismo que la conservación de la cadena de frío.
Inviable con pocos animales
El consumo per cápita del municipio es de 37 animales diarios, es decir, más de 1.100 animales mensuales -según datos que tiene la cooperativa que maneja matadero-, pero la planta solo sacrifica en promedio un animal diario, entre 18 y 20 por mes. Esto significa, que sin las normas sanitarias que hoy se le exigen al matadero, operado por la Cooperativa Multiactiva de Proveedores y Expendedores de Carne, para el beneficio de vacunos, se están consumiendo más de 900 animales en Lorica.
La informalidad es uno de los grandes problemas con los que se enfrentan las plantas de beneficio, no solo las de consumo local, como está clasificada la de Lorica por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y la de Montelíbano operada por Jaguazul, sino también las que prestan el servicio a nivel nacional como Frigocer-Expocol en Cereté y Frigosinú en Montería que también está habilitada para el sacrificio para exportación, lo mismo que Red Cárnica en Ciénaga de Oro.
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