Aunque el precio del ganado bajó presionado por suspensión de Minerva, se mantuvo en valores históricos
Montería, Córdoba. Aunque hubo contracción en la comercialización de ganado en el mes de agosto, después de la suspensión temporal de beneficio por parte de Minerva Foods, el precio del ganado no bajó tanto y se mantuvo en las cotizaciones históricas que tiene para el octavo mes del año. Esa es la lectura que hace el gerente general de Subastar, Eduardo Kerguelén Espinosa, de lo sucedido en Colombia con la decisión de la multinacional de salir temporalmente de la comercialización de ganado para sacrificio.
“Tradicionalmente todos los años agosto es el mes donde el precio del ganado comienza a bajar un poco y llega hasta el piso y ahí se conserva hasta diciembre. Pero vamos a estar muy cerca de los precios que están hoy para irnos en la curva normal hasta fin de año. Apenas Minerva notificó de la suspensión se contrajo el mercado, pero a la semana siguiente la gente asimiló esa contracción, volvieron los volúmenes que estaban. La situación afecta porque hay mucha especulación, lo que tenemos que hacer es tranquilizarnos y ver que nuestro negocio ganadero es fluctuante en invierno y verano y en esta época de cosecha”, manifestó el gerente general de Subastar.
Especificando un poco sobre los precios del ganado en agosto el ejecutivo de Subastar expresó que el ganado gordo bajó alrededor del 8%, mientras que el ganado flaco subió el 3% y lo que se quiere en el mercado es que no se presenten esos desbalances entre los precios del ganado gordo y flaco.
Al finalizar el mes de agosto, el precio del ganado en finca se movió entre los $7.000 y los $7.500 por kilo, valores que para Kerguelén Espinosa están en los márgenes de la reducción del precio para agosto y se espera que estos parámetros se mantengan hasta finales de año.
Recordemos que Minerva Foods suspendió operaciones de faenado en Colombia el pasado 15 de agosto y retomó la compra de ganado el pasado 28 de agosto, para comenzar faenado mañana 5 de septiembre, según se conoció entre los proveedores de ganado de la multinacional brasileña.

Eduardo Kerguelén Espinosa, gerente general de Subastar.
El gerente general de Subastar también habló sobre otros temas relacionados con el sector ganadero.
ENC: ¿Qué afectación tuvieron las subastas por la suspensión de Minerva?
EKE: Sin duda se contrajo el mercado, se bajaron los volúmenes enseguida, apenas ellos notificaron se contrajo el mercado, pero a la semana siguiente la gente que ya asimiló esa contracción, se volvió a los volúmenes que estaban. Se afecta porque hay mucha especulación, lo que tenemos que hacer es tranquilizarnos y ver que nuestro mercado, nuestro negocio ganadero es fluctuante en invierno y verano y en esta época de cosecha.
ENC: Es la segunda vez que Minerva suspende operaciones como una estrategia para reducir precios, ¿el ganadero cordobés debe prepararse para esta estrategia que usa la empresa?
EKE: Yo creo que el ganadero está adaptado a esta política, conoce a la empresa y su actuar. Cada empresa es autónoma de actuar como le parezca, los ganaderos van acomodándose y viendo que el tema es repetitivo. Creo que lo que se viene para la ganadería es un tema más de posicionamiento y el mismo Minerva ha hecho un gran posicionamiento de esa carne y lo que debemos hacer es apoyarlo y que surjan otras empresas para poner esa carne a nivel internacional, para que no sea Minerva el que más pone carne, sino que haya otras empresas que lo hagan y pueda haber una competencia sana.
ENC: Asia es un mercado importante en temas de cantidad, abriendo ese mercado se necesitarían muchos más animales para las exportaciones y que las plantas tengan la capacidad para beneficiar ese ganado que va a necesitar ese continente.
EKE. Tendríamos que cambiar estructuralmente nuestra ganadería. Yo creo que hoy una demanda de ganado o de carne que pueda pedir Asia no la tenemos. Igual hoy nosotros estamos en mercados como Rusia y los países árabes que también son países que consumen carne, pero no le dan valor agregado porque sean animales alimentados con pasto. Tenemos que hacer una fusión con el Estado y que tengan claro el Estado y nuestro gremio para dónde es que queremos ir para la producción de carne. Hoy no tenemos ganado para la apertura de frontera con China.
Yo creo que se ha hecho un trabajo importante con EE.UU. que es un mercado extraordinario para nosotros y que debemos agotar todos los recursos estatales y de gremio para que nuestra carne esté en EE.UU. que es un mercado que valora mucho esa producción de carne con sello verde.
Creo que hay unos indicadores y procesos que hay que sobrepasar, pero no podemos perder ese objetivo de llevar nuestra carne a EE.UU.

Eduardo Kerguelén cree que los precios del ganado en Colombia no volverán a precios de 4.000 o 5.000 pesos por kilo, porque hay una demanda constante y grande por la proteína animal.
ENC: En Colombia ha disminuido el consumo de carne por el valor de la misma, y a pesar de que hoy el kilo de ganado en pie está en $7000-$7500 no se compara con la libra de carne que paga el consumidor colombiano de entre 15 y 16 mil pesos, ¿cómo incentivar ese consumo si el precio sigue siendo alto?
EKE: Lo primero es que hay que buscar ese 60% de matanza ilegal que hay hoy en finca, en potreros, hacerlos en frigoríficos, hacerlos formal. Al tener los frigoríficos más volumen de ganado, seguramente las tarifas bajarían. También tocar las puertas de los impuestos, las gobernaciones, los departamentos que tienen unos impuestos, que, en Córdoba, por ejemplo, es el más alto a nivel país. Si los gobernantes quieren aumentar el consumo de carne también tienen que poner de su parte, estos impuestos deben quitarlos y con ello se baja la industrialización de la carne, se aumenta el volumen de ganado sacrificado formalmente y, seguramente, los frigoríficos tendrán tarifas más asequibles y bajará el precio de la carne.
ENC: ¿Está de acuerdo con la reapertura de los mataderos municipales?
EKE: Ese es un tema muy complicado porque se ha demostrado por la historia que el Estado es muy mal administrador de empresa, lo vería con buenos ojos si ese matadero se abre lejos de un frigorífico, y se haga acorde con los requerimientos sanitarios, pero hoy abrirlo como estaban antes es un fracaso.