Activa G-10 fortalece la transformación del cacao con apoyo de Urrá
Tierralta, Córdoba. Una refinadora y tostadora complementan el equipamiento del que dispone la organización Activa G-10 para la transformación del cacao en su planta ubicada en Tierralta.
Los equipos, adquiridos por Urrá como contrapartida, fueron comprados en respuesta a una sugerencia de un chocolatero estadounidense que estuvo en la zona capacitando a los productores en chocolatería fina. Y los mismos fueron entregados en el marco de la Alianza Público Privada para el cacao creada el año anterior.
La maquinaria y los otros equipos le sirven a la organización para estandarizar procesos en las siete presentaciones que tenían de chocolate de mesa, como también en la elaboración de chocolatinas y bombonería de chocolate. Los nuevos equipos le permiten a la organización aumentar el número de productos dentro de su portafolio al pasar de 7 a 13 productos.

Con la maquinaria apropiada los cacaocultores asociados en Activa G-10 pueden ofrecer un producto con calidad estandarizada.
“Son dos actividades muy específicas, el tema de estandarización de lo que ya teníamos barras de chocolate, 7 presentaciones, y el tema de chocolatería fina que es una línea nueva que tiene la empresa en el tema de elaboración de chocolatinas y bombonería”, precisa Juan Pardo Jaramillo, gerente de Activa G-10.
Avance para mejorar calidad
Activa G-10, organización de segundo piso, de la que hacen parte 10 organizaciones en las que están 450 productores ubicados en Tierralta y Valencia, trabaja al mismo tiempo otro proyecto con otro cofinanciador sobre marketing, diseño de marca y de empaque para estas chocolatinas. En dos o tres meses esperan tener el producto listo para llevar al mercado, con las especificaciones que exige la regulación colombiana no solo en temas sanitarios sino también de índole alimenticio.
Tener la maquinaria lo consideran ellos un gran avance en la calidad del producto porque estandarizan procesos, pero, sobre todo, respaldan la calidad que ha demostrado el cacao del sur de Córdoba por los reconocimientos que ha obtenido con premios a nivel nacional e internacional. Y lo más importante, darle valor agregado a toda la cadena del cacao.
De acuerdo con Pardo Jaramillo, los esfuerzos de la organización también están enfocados en obtener sellos de origen en dos direcciones, un sello para el cacao origen del alto Sinú y otro para la etnia embera katio que tenga una marca con un nombre tradicional de ellos como Sukurate, cacao en su idioma. Se trabaja para alcanzar ese logro en uno o dos años.
Activa G-10 transforma el 3% de las 530 toneladas de cacao que producen anualmente.

El propósito de Activa G-10 es lograr tener sello de origen étnico para el cacao que producen los embera katio para la organización.

La transformación del cacao en la planta que tiene Activa G-10 en Tierralta ha permitido generar 14 empleos, para miembros de la organización.