A los maiceros de Córdoba empieza a preocuparles la baja en el precio del grano
Montería, Córdoba. Lo que en marzo de este año era un gran augurio de excelentes precios para el maíz producido en Colombia es hoy, una incertidumbre para el productor.
En marzo, cuando todavía no había siembra, pero era el momento para decidir si sembraba o no, el precio del kilo de maíz amarillo importado, con reportes del viernes 17 de marzo, se movió entre $1.669 y $1.741 por kilo según datos de los indicadores actualizados en la página de Fenalce en ese momento. Es decir, que en ese tiempo traer una tonelada tenía un costo de entre $1.669.000 y $1.741.000.
Mirando las cifras que al día de ayer (26 de julio) reportaba la página del gremio cerealista, las cosas han cambiado bastante. Teniendo en cuenta la Tasa Representativa del Mercado (TRM) vigente, el precio de referencia del maíz importado puesto en Medellín era de $1.253.000 para el caso del amarillo, mientras que para el blanco el precio era de $1.439.000. Una reducción significativa de más de 400 mil pesos para el amarillo y de $251 mil para el blanco comparando las cifras de hace cuatro meses.
Proyecciones a la baja
Y las proyecciones para el futuro es que seguirá bajando el precio. De ahí la preocupación de los agricultores en Córdoba y Sucre que tenían las esperanzas de obtener buenas ganancias este año, particularmente entre septiembre y octubre que sale el grueso de la cosecha en estos departamentos.
Cuando se presentan estas coyunturas, por supuesto, quienes compran aprovechan para asegurar la compra, por eso, ya hay compradores con contratos forward que están pagando el blanco, que fue el que más se sembró en Córdoba a $1.300.000 seco en secadora, lo que significa que, si lo compra en finca, húmedo, el precio sería de $1.100.000.
Las producciones promedio en Córdoba son de 5,80 toneladas por hectárea mientras que en Sucre es 3,02 toneladas por hectárea. El punto de equilibrio para el primero serían de $1.200.000 por tonelada, en Sucre se requeriría más.
Ante la incertidumbre que viven, los agricultores de Córdoba han planteado la posibilidad que desde el Gobierno Nacional se contemple apoyarlos con un precio mínimo para su cosecha. En Colombia el maíz nunca ha tenido ese mecanismo, pero sí uno muy parecido que era un seguro de absorción de cosechas a través de un proceso de subastas que se aplicaba antes de la negociación del TLC con Estados Unidos.