El Colosiná tiene quién lo cuide y lo defienda

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San Carlos. Pocos saben que uno de los cerros importantes en el relieve cordobés tiene quien lo defienda. El Colosiná, que con toda su imponencia pareciera que resguarda a San Carlos, tiene sus propios héroes, cuenta con sus defensores. Un grupo de hombres y mujeres que entendieron que sin el medio ambiente, no somos nada.

Un trabajo que muy pocos ven y parece invisible, pero del que todos se benefician cada vez que toman aire para respirar.

Estos valientes, que han superado un sinnúmero de críticas, burlas y vicisitudes, integran lo que se conoce como la Fundación Amigos Protectores del Medio Ambiente.

Del trabajo que lideran, habló para #EnNuestroCampo, Emiro Burgos, su representante legal y actual presidente. Detrás de él están, por ejemplo, José Félix Alcorro, como vicepresidente; Julio Cogollo, tesorero y Yesica Ariza, secretaria. En total, son 14 sus miembros y su trabajo es un legado para las nuevas generaciones en las que ‘siembran’ el amor por el cerro, el amor por el planeta y la responsabilidad que reposa sobre cada uno de los seres humanos de cuidarlo y preservarlo, aunque muchos prefieren ignorar.

En su Misión la tienen clara: Restaurar la flora y la fauna en San Carlos, pero especialmente en el cerro Colosiná, que se ha visto grandemente afectada por las acciones del mismo hombre.

“Nosotros, viendo la necesidad de restaurar, de aspirar, como seres humanos, a un mejor ambiente, decidimos conformar esta fundación para restablecer la flora, que le servirá al municipio porque le suministrará un mejor oxígeno, y por ende una mejor calidad de vida”, enfatizó Burgos.

Algunas personas han hecho un uso inadecuado del suelo del cerro, ya que lo explotan para la agricultura y la ganadería. Actividades que reprochan los miembros de la Fundación, ya que para las prácticas agropecuarias deforestan y degradan el suelo.

A lo anterior, se suma el hecho que, para la tradicional ‘Carrera al Cerro Colosiná’, competencia de exigencia deportiva que se hace cada año en Semana Santa, queman el cerro indiscriminadamente incrementando su daño ecológico.

Estas problemáticas vienen desde hace varias décadas y por cuenta del suelo deforestado, en épocas de lluvias el terreno erosionado baja del cerro a ‘bañar’ y quedarse en las calles del municipio.

Es por ello, que el trabajo de los defensores es valioso. Una de las acciones que lideran tiene que ver con la siembra de árboles nativos, como el algarrobo, el polvillo, el bolao o bolandero, entre otras especies que no fueron escogidas al azar, pues estas contribuyen especialmente a una mejor protección de la capa vegetal existente y minimizan el efecto erosivo.

Para las actividades han contado con recursos propios, que aporta cada integrante, en su mayoría profesionales, docentes y jubilados. Pero, pensando en fortalecerse financieramente, le apuestan a la comercialización de plántulas de diferentes especies, por ello, desde su vivero y con el trabajo de sus manos propician la vida, sembrando a gran escala plántulas de robles, vara de humo, san gregao y polvillo, entre otros. Hoy tienen 5 mil plántulas disponibles para la venta.

Recientemente participaron del Mercado Campesino que se hizo en el casco urbano en conmemoración de los 18 años del programa ReSA de Prosperidad Social y que les sirvió de vitrina para contagiar y motivar a los sancarlenses y a ciudadanos de otros municipios con el cuidado de la naturaleza.

Los defensores del Colosiná seguirán con su lucha, con su protección y con su compromiso de seguir trabajando incansablemente por mejorar el medio ambiente de su territorio.