Cinco formas en las que se desperdicia agua en el hogar
Redacción. Actualmente, una de las preocupaciones que más concierne a gobiernos nacionales y municipales es la necesidad de generar un entorno adecuado para un consumo responsable del agua y un modelo que garantice el equilibrio en el desarrollo de los diferentes sectores junto con el uso eficiente del líquido vital.
No obstante, a pesar de ser un tema que compete a las grandes instituciones, es claro que el consumidor también juega un papel fundamental ya que en el día a día se puede producir un desperdicio importante sin saberlo, como son, por ejemplo, los 200 litros de agua que se pueden consumir en promedio en una lavada, según datos de mabe.
Es por esto que a continuación, se exponen una serie de hábitos en los que las personas desperdician agua en el hogar y, tal vez, no lo notan:
- Utilizar la lavadora con poca carga de ropa: sabemos que dentro de los cuidados a tener en cuenta en el lavado de las prendas es que estas se deben separar por color o tipo para no deteriorarlas. Sin embargo, esto lleva a que muchas veces se introduzca en la lavadora poca cantidad de ropa y se utilice el electrodoméstico en repetidas ocasiones, incrementando notablemente el uso de agua.
- Uso de electrodomésticos antiguos: renovar cada cierto tiempo los aparatos que contribuyen a las tareas del hogar no debe ser visto como un lujo o desperdicio de dinero. Por el contrario, con el paso de los años, estos van perdiendo funcionalidades y comiencen a exceder el consumo de recursos como el agua y la energía, lo cual impacta al medio ambiente y al bolsillo de las personas. Además, hoy en día, los electrodomésticos cuentan con tecnología consciente, un desarrollo que les permite optimizar su funcionamiento y generar mayores eficiencias.
“Hoy en día, el consumidor cuenta con una amplia variedad de productos que no solo les ayuda en sus tareas diarias en el hogar, sino que también aportan al cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, en mabe contamos con la Tecnología Aqua Saver Green que permite reducir hasta un 76% el consumo de agua en cada lavada. Es decir, lo que una persona ahorra en un año, equivale a lo que se tomaría en 40 años”, señala Andrés Santana Quintero, gerente de Sustentabilidad Ambiental Andino para mabe.
- Lavando plato por plato: durante los diferentes períodos de confinamiento que se vivieron recientemente, el consumidor colombiano encontró en la cocina y en la preparación de alimentos una experiencia para sobrellevar la coyuntura. Esto a su vez incrementó el uso de utensilios y platos, que evidentemente desencadenan en un mayor uso de agua y más aún si se es de las personas que lava un plato, lo enjabona y luego lo enjuaga, y luego vuelve a hacer lo mismo con cada uno. Esta es una práctica en la que se desperdicia bastante líquido, así que lo que se recomienda es enjabonar todos los platos en una misma tanda y, posteriormente, aplicar agua. O también está la opción de acudir a un lavavajillas, que optimiza el proceso y es una muy buena opción.
- Desperdiciar el agua que arroja el aire acondicionado: dentro del proceso que se lleva a cabo en este producto para climatizar los espacios, es normal que destile gotas de agua, las cuales pueden alcanzar a llenar hasta un recipiente sino se usa por tiempos prologando. Si bien esta no es potable, si puede ser utilizada para, por ejemplo, lavar el carro o limpiar superficies en el hogar.
- Falta de conciencia y disciplina: la raíz de los malos hábitos no solo recae en el desconocimiento. En ocasiones, las personas en el hogar saben que incurren en malas prácticas y que desperdician agua, pero se dejan llevar por el afán de cada día y no le prestan atención a esto, así que la base de todo es tomar acciones y dar pequeños pasos para contribuir con el ahorro del líquido.
“En mabe somos conscientes de los constantes equilibrios que demandan los nuevos entornos. Por esta razón, ahora más que nunca reconocemos la necesidad de encontrar nuevas alternativas, que nos permitan encontrar caminos para maximizar el uso de materiales y los recursos de manera mucho más eficiente”, concluyó Andrés Santana Quintero, gerente de Sustentabilidad Ambiental Andino para mabe.